OCU revela cuáles son los supermercados con mejor y peor carne fresca
La OCU informa cuáles son los supermercados con mejor y peor calidad en carne fresca, según las valoraciones de los consumidores
L. G.
Lunes, 11 de noviembre 2024, 09:36
Un estudio reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) arroja luz sobre las percepciones de los consumidores, quienes han notado importantes diferencias en la frescura y calidad de las carnes en las principales cadenas de supermercado. La OCU encuestó a más de 5.000 compradores en 18 supermercados de todo el país, revelando cuáles son las mejores y peores opciones para adquirir carne fresca.
Entre las cadenas con peor valoración, destacan Día y Aldi. Los consumidores señalaron que, pese a su popularidad y precios competitivos, estos supermercados no logran cumplir con las expectativas en cuanto a frescura, sabor y variedad. En particular, Día fue el establecimiento con menor puntuación en calidad de carne, seguido de cerca por Aldi, con una diferencia de hasta 22 puntos respecto a cadenas mejor valoradas.
En contraste, Hipercor obtuvo una destacada puntuación de 79 sobre 100, consolidándose como una de las mejores opciones a nivel nacional. Ahorramás también sobresalió, con 65 puntos, lo que refuerza su posición como una cadena confiable para quienes buscan carne fresca de calidad.
Los supermercados peor y mejor valorados por su carne, según la OCU
Especial mención tiene dos marcas catalanas: Bonàrea y Esclat se destacaron particularmente bien en la encuesta de la OCU. Bonàrea fue el supermercado mejor valorado en calidad de carne, alcanzando 85 puntos, mientras que Esclat obtuvo 84 puntos, consolidándose como una opción destacada en la región.
Cuando vayas al supermercado en busca de carne fresca, ten en cuenta estos resultados. La calidad puede variar mucho entre establecimientos, y elegir uno bien valorado puede mejorar tu experiencia y satisfacción en la mesa.
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Revisa el color: La carne de res fresca debe tener un color rojo brillante, mientras que la de cerdo debe ser de un rosado claro. La carne de pollo, en cambio, debe ser de un tono rosado claro y uniforme. Evita carnes que tengan zonas marrones o grises, ya que pueden indicar oxidación o que el producto no es fresco.
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Observa la textura: La carne fresca debe ser firme al tacto y regresar a su forma original al presionarla ligeramente. Si notas que está viscosa o pegajosa, es mejor evitarla. También debe tener una apariencia húmeda, pero no mojada en exceso.
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Olor suave y limpio: La carne fresca tiene un olor suave y característico de su tipo (res, cerdo, pollo), pero nunca debe tener un olor agrio, rancio o fuerte, ya que esto indica que está en mal estado.
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Elige piezas bien envasadas: Si compras carne envasada, asegúrate de que el envase esté en buen estado, sin rasgaduras o excesiva acumulación de líquido, lo cual puede indicar deterioro. Los empaques al vacío suelen conservar mejor la frescura, pero verifica también la fecha de caducidad y de envasado.
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Fíjate en la grasa: En carnes como la de res, una buena distribución de grasa (marmoleo) es un buen indicio de sabor y terneza. La grasa debe ser blanca o cremosa, y no amarillenta, lo que podría indicar que el animal era viejo o que la carne ha perdido frescura.
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Revisa la fecha de caducidad: Siempre es esencial comprobar la fecha de caducidad y de envasado. La carne más fresca será la que tenga una fecha de envasado reciente. Sin embargo, es mejor consumirla en los primeros días para disfrutar de su mejor calidad.
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Compra en horarios recomendados: Los supermercados suelen reponer sus productos frescos en las primeras horas de la mañana o al inicio de la tarde. Ir a esas horas puede ayudarte a encontrar productos recién colocados y con la mayor frescura posible.
Por otra parte, Alex The Butcher ofrece consejos para mejorar la conservación de la carne en casa.
Consejos para el mantenimiento de la carne
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Mantén la carne en el papel parafinado: Como recomienda Alex The Butcher, conservar la carne en el papel parafinado que ofrecen las carnicerías es ideal. Este papel permite que la carne respire, evitando la acumulación de humedad que provoca descomposición. Además, la protege de contaminantes y olores externos.
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Evita los recipientes gherméticos para almacenamientos cortos: Si planeas consumir la carne en pocos días, evita guardarla en tápers herméticos. La falta de circulación de aire provoca que la carne se humedezca en exceso, lo que acelera su descomposición y deteriora su sabor y textura.
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Para un almacenamiento largao, usa el congelador: Si no planeas consumir la carne en los próximos días, congélala. Para mejores resultados, envuélvela primero en papel parafinado y luego en papel film o bolsa de congelación. Esto la protegerá contra quemaduras por congelación y evitará la pérdida de humedad.
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En el frigorífico: Coloca la carne en una zona fría del frigorífico , idealmente en el cajón inferior, donde la temperatura es más constante y fría. La temperatura óptima para conservar carne fresca en el refrigerador es entre 0 y 4 °C.
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Evita cortar la carne antes de guardarla: La carne cortada tiene una mayor exposición al aire y las bacterias, lo que acelera su descomposición. Es mejor guardar los cortes completos y hacer las porciones necesarias justo antes de cocinarlos.
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No laves la carne antes de guardarla: Lavar la carne antes de almacenarla aumenta la humedad, lo que favorece la proliferación de bacterias. Es preferible enjuagarla solo antes de cocinar, si así lo deseas, para mantenerla seca y libre de exceso de humedad.
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Descongela con cuidado: Cuando descongeles carne, hazlo en el refrigerador para evitar que las bacterias crezcan rápidamente. La descongelación lenta y en frío mantiene mejor la textura y frescura del producto.
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Fíjate en el olor y en la textura: La carne fresca debe oler suave, sin olores fuertes o desagradables, y tener una textura firme. Si notas un olor agrio o textura pegajosa, la carne podría estar comenzando a descomponerse.