El lobo, cada vez más cerca de Navarra
Se han producido cuatro ataques en agosto a ovejas en la comarca de la Jacetania, muy cerca del valle de Roncal, y su expansión por el Pirineo parece imparable
El lobo protagoniza desde tiempos remotos un enfrentamiento con los humanos y ha dejado la huella animal más profunda en la cultura, el folclore y ... los temores populares. De bestia feroz a símbolo de la naturaleza salvaje, el conflicto entre ganaderos y este animal se ha hecho más intenso y refleja, a su vez, la creciente división entre el mundo rural y el urbano. En todos los países europeos, se mantiene el mismo debate en torno a la caza de este cánido: los ganaderos la defienden como única forma de que sus negocios puedan sobrevivir, mientras que los ecologistas abogan por su prohibición. Los biólogos creen que la convivencia pasa por que la ganadería se adapte a su presencia con mastines y corrales fortificados. En España, donde viven entre 2.000 y 2.500 ejemplares, su presencia ha ido ganando terreno últimamente en los Pirineos. Y los últimos ataques producidos este mes de agosto así lo confirman.
Ya han sido al menos cuatro los ataques que los lobos han propinado en la comarca de la Jacetania, muy próxima al valle de Roncal, en Navarra, zona muy frecuentada por los guipuzcoanos debido a su afición a la montaña. El primero ocurrió en la noche del 2 al 3 en un rebaño de corderas en Somanés. El siguiente ataque tuvo lugar en la madrugada del 5 de agosto, en el municipio de Santa Engracia, a otro rebaño de corderas y muy próximo al ataque anterior. En este ataque hubo cuatro corderas muertas además de que varias sufrieron heridas graves, por lo que las bajas pueden aumentar en los próximos días a consecuencia de este ataque.
El siguiente ocurrió la madrugada del 8 de agosto, en un rebaño grande de ovejas de Asso-Veral, cerca del pantano de Yesa, a poco más de una decena de kilómetros de la muga con Navarra, en el que hubo numerosas bajas (en torno a 30). El lucro cesante se estima elevado por las consecuencias de un ataque de estas características. Finalmente, el último ataque registrado fue a una explotación ganadera de Arrés, en la comarca de la Jacetania, este pasado sábado por la noche. El resultado ha sido de tres ovejas muertas, varias heridas y por lo menos una decena de desaparecidas.
Hace años, fue el oso el que acaparó los titulares en el Pirineo. Especialmente Camille, el viejo oso autóctono que campó a sus anchas desde finales de los años noventa hasta bien entrada la primera década del siglo XXI. Ahora es el lobo el que llama la atención. Más allá de la mezcla milenaria de temor y fascinación, la presencia de estos cánidos sirve para recordarnos que no estamos solos en la tierra, que la naturaleza no nos pertenece. Y, por lo que parece, el lobo va reclamando su terreno. Ya está cerca de Navarra. Cada vez más cerca.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión