«Los delitos aumentan porque estamos haciendo que aflore la criminalidad oculta que existía»

– ¿El aumento en el número de delitos es preocupante?

– La criminalidad en Euskadi es la propia de una sociedad desarrollada y avanzada. Un estudio del Instituto Vasco de Criminología señala que Euskadi es un país razonablemente seguro en la comparación con el resto de Europa.

– ¿Lo normal en una sociedad avanzada es que los delitos se incrementen año tras año?

– Sobre el incremento de los delitos no hay un diagnóstico único, sobre todo porque los tipos delictivos que entran en juego son radicalmente distintos y sus causas, también. Voy a poner tres ejemplos de los tipos delictivos que más crecen. Los que más son los ciberdelitos: con la digitalización de la sociedad, los que antes se cometían presencialmente, sobre todo los de estafa, ahora se han digitalizado. Por otro lado, el incremento de los delitos contra la libertad sexual tiene que ver con el aumento de las denuncias más que de los hechos delictivos en sí, fruto de un esfuerzo de concienciación social para que las víctimas no toleren lo que antes se toleraba. En ese ámbito había una criminalidad oculta muy elevada porque había delitos que se cometían y no se denunciaban. Nuestro diagnóstico es que aumenta el número de delitos porque estamos aflorando la criminalidad oculta que existía, lo cual es bueno, y ahora estamos empezando a ver más certeramente la realidad.

– ¿Los delitos ocultos que afloran son exclusivamente los de la violencia contra la mujer?

– Los delitos contra la libertad sexual son el paradigma donde existía una gran criminalidad oculta, pero no son los únicos. Uno de los objetivos de toda política criminal debe ser aflorar la criminalidad oculta para conocerla y poder hacer diagnósticos certeros.

– ¿Cuál es el tercer ejemplo de incremento que quería poner?

– Son los robos con violencia e intimidación, que es un fenómeno vinculado más a la complejidad urbana y social. Por eso digo que la delincuencia ha crecido, pero no lo ha hecho igual en todas partes ni en todos los tipos delictivos.

– En los últimos meses se ha generado cierta alarma social por la proliferación de armas blancas en torno al ocio nocturno. ¿El plan de armas blancas que activó Seguridad en febrero ha conseguido frenar este fenómeno?

– Ha crecido la inquietud social con respecto a los delitos que se cometen con arma blanca, pero desde un punto de vista objetivo, mirando los datos, no podemos decir que se ha producido un incremento de estos delitos. Lo que pasa es que algunos de ellos han provocado un impacto social más fuerte por las circunstancias y el lugar donde se han producido.

– ¿Se refiere a la muerte a cuchilladas del joven Lukas Agirre la mañana de Navidad junto a una discoteca donostiarra?

– Es claramente uno de los casos que generaron una alarma, así como otro episodio que se produjo unas semanas después en una discoteca de Vitoria (donde un joven hirió a cuatro personas).

– ¿Ambos casos son los que les llevaron a poner en marcha el plan de armas blancas?

– Aunque no haya habido propiamente un incremento de delitos, a la hora de diseñar un plan de acción, la percepción de la inseguridad es un dato relevante. El plan de armas blancas ya está arrojando resultados. Se han llevado a cabo 1.287 actuaciones, fundamentalmente los fines de semana y por las noches.

– ¿Está consiguiendo que haya menos navajas en la calle?

– Un efecto disuasorio sí está teniendo porque hemos advertido que los primeros fines de semana en los que se implementó se ocuparon más armas blancas que las incautadas últimamente.

– ¿Ese plan se podría haber impulsado antes?

– Las medidas se adoptan cuando se considera que es pertinente hacerlo desde un punto de vista de política criminal, y en este momento se ha considerado que concurrían circunstancias suficientes para hincarle el diente.

– Finalmente su departamento ha optado por no adoptar medidas generalizadas para reforzar la seguridad en los locales de ocio nocturno. ¿Se puso el foco excesivamente en ellos?

– Tras la agresión en una discoteca de Vitoria proliferaron las declaraciones de todo tipo, pero desde Seguridad se reaccionó con el plan de armas blancas y con el incremento de las multas por portarlas, sin apuntar a los locales de ocio nocturno. La normativa actual ya obliga a que los establecimientos de ocio con un aforo superior a las 700 personas cuenten con seguridad privada. Y establece que la dirección de la Er-tzaintza puede obligar a ello a otro tipo de locales si existe información sobre una concentración de niveles de delincuencia. Así se ha hecho con una discoteca de Bilbao y otra de Vitoria.

– ¿En Gipuzkoa no ha sido necesario hacerlo con ningún local?

– Se está haciendo un estudio y no descartamos la posibilidad de que pueda haber alguno al que se le aplique esta medida en Gipuzkoa, pero tampoco puedo anticiparlo. Eso sí, la decisión siempre se basaría en condiciones objetivas de seguridad.

– Volviendo a los delitos de violencia contra las mujeres, en Gipuzkoa las agresiones sexuales se duplicaron en 2022 hasta llegar a las 128. ¿Cómo se explica este incremento tan fuerte?

– Antes, buena parte de estos delitos no se consideraban como tales por parte de las víctimas o no se atrevían a denunciarlos, pero la mayor sensibilización ha llevado a que se denuncie mucho más.

– Esa mayor sensibilización de las víctimas coincide con una aparente mayor concienciación social en el respeto a los derechos de las mujeres. ¿No sorprende entonces que este tipo de delitos se disparen?

– Eso significa que en el terreno de la prevención primaria tenemos mucho que hacer todavía. Y aquí no me refiero a una responsabilidad policial, sino a la educación y a los valores que hay que transmitir como sociedad. Un amplio sector de la población masculina no acaba de interiorizar unos cánones acordes con el respeto a las mujeres y, aunque la sensibilización se incrementa con carácter general, hay pautas de conducta que no se modifican. Seguramente, porque habían constatado que existía un espacio de impunidad en ese ámbito.

– El Ararteko ha pedido a la Ertzaintza que mejore su protocolo de atención a las mujeres por el caso de unos agentes que tuvieron algunos comentarios inapropiados con una víctima. ¿Hay espacios de mejora?

– El protocolo actual es avanzado y escrupuloso en el respeto y la empatía con la que se debe acoger a una mujer que ha sido víctima de un delito contra la libertad sexual. El marco normativo no falla. Que después, en su aplicación, pueda haber casos concretos en los que un agente no ha seguido el protocolo escrupulosamente, pues habría que actuar y responder con la aplicación de un expediente disciplinario.

– Entre los ciberdelitos también están creciendo los casos de acoso y amenazas. ¿Hasta ahora había una sensación de impunidad?

– Pues sí, y la Ertzaintza ahí está actuando desde la prevención primaria con cursos en centros educativos a jóvenes que pueden ser víctimas de acoso, para que sepan cómo tienen que reaccionar, y para que al mismo tiempo sean conscientes de que eso que parece inocuo puede ser llevar a incurrir en hechos graves delictivos.

– En Cataluña se suceden los casos de menores que agreden sexualmente a otros e incluso lo graban con sus móviles...

– Sí, y a edades cada vez más tempranas. Hay chavales jóvenes que parecía que venían con otros marcos mentales, pero que están incurriendo en lo peor de las generaciones anteriores. Y además ahora con la potencialidad de unos medios digitales con un poder expansivo y dañino enorme.

- El pasado jueves, en la previa del partido Real Sociedad-Roma, volvieron a producirse graves incidentes en los aledaños del Reale Arena. ¿No hay forma de frenarlos?

- No es un fenómeno solo de aquí, se produce en todo Europa, pero este tipo de incidentes son un motivo de preocupación. Se adoptan medidas de prevención, y el jueves en Donostia había muchos agentes en la calle, pero los dispositivos policiales se revisan y evalúan sistemáticamente por si cabe mejorarlos.

- Esta semana ha decaído en el Congreso la reforma de la 'ley mordaza', que el PNV lleva años promoviendo. ¿La Ertzaintza está cómoda con la ley actual?

- A mí como responsable de Seguridad no me corresponde evaluar el marco normativo que tenemos que aplicar, porque una Policía democrática debe moverse siempre en el marco de la ley, que es la que es.

- El jueves el Gobierno Vasco anunció los despidos de los excargos del PNV Alfredo de Miguel y Koldo Otxandiano tras hacerse firme la sentencia del Supremo para su ingreso en prisión. ¿Se ha tardado mucho en proceder a ese despido, como denuncia la oposición?

- En el reproche al Gobierno vale todo pero, en estricta legalidad, un despido no se puede adoptar hasta que la sentencia deviene firme. Y así se ha hecho. Actuar de otra forma habría sido ilegal.

- ¿Qué siente al ver que cuatro excompañeros de partido van a ingresar en prisión por el conocido como caso De Miguel?

- A todo el cuerpo del partido este caso nos ha desagradado profundamente, hemos asistido atónitos a la existencia de unos hechos delictivos que, aunque la sentencia deja claro que no tienen nada que ver con la financiación del PNV, han llevado a varias personas a servirse de unos cargos públicos para incurrir en negocios turbios. Cuando sientes esas siglas con una identificación completamente distinta, genera una desazón y una irritación que no puedo negar.