Uno de cada dos usuarios sufre problemas de ciberseguridad en casa
Recibir de correo no deseado, los virus informáticos y la pérdida de datos son las incidencias de seguridad más habituales en los hogares con internet
Los casos de espionaje a través de teléfonos móviles que se han puesto de actualidad a raíz del caso 'Pegasus' han traído al primer ... plano un problema de ciberseguridad que afecta a uno de cada dos usuarios de internet. Así se desprende del informe 'Cómo se protege la ciudadanía ante los ciberriesgos. Estudio sobre percepción y nivel de confianza en España', realizado semestralmente por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) que analiza, en el ámbito de los hogares, la adopción de medidas de seguridad, la evaluación de la incidencia de ciberriesgos y la medición del grado de confianza que los hogares estatales depositan en el uso de las nuevas tecnologías.
El análisis relativo a los incidentes de seguridad muestra que más de la mitad de los internautas, el 55,3%, ha sufrido algún tipo de ataque malicioso en el ordenador de casa durante los últimos meses. Entre las incidencias más comunes, la entrada de correos electrónicos no deseados o 'spam' a la bandeja del email se sitúa en primer lugar, una actividad que ha afectado a casi el 85% de las personas encuestadas que han tomado parte para la elaboración del informe. Junto a ello, un 13,9% asegura haber sufrido un virus informático en su PC, un 10,5% no haber podido acceder a servicios online debido a un ciberataque y un 7,4% reporta que le ha sido suplantada la identidad, ya sea en la cuenta de correo electrónico o en las redes sociales.
Los datos
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La cifra
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64,5% de las personas encuestadas para la elaboración del informe de ciberseguridad admite haber sido víctima de fraude mediante la invitación a páginas web sospechosas.
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47,5% de los usuarios de internet decide cambiar sus contraseñas después de haber sufrido un incidente de seguridad en el hogar, la práctica más habitual tras haber sido estafado.
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1,1% ha descendido el uso de redes wifi públicas en centros comerciales, locales de ocio o aeropuertos durante el último semestre ante el peligro de robo de datos sensibles.
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Las claves
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Fraude Las estafas con cantidades menores se realizan a través del teléfono y las mayores de manera online
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Wifi Cada vez está más asimilado el riesgo de las redes públicas para hacer gestiones bancarias
El fraude es uno de los incidentes de seguridad más peligrosas, dado que el atacante busca, en última instancia, obtener un beneficio económico de la víctima. En la mayoría de los casos, sobre todo cuando se trata de ciudadanos, el objetivo de estas estafas suele ser aleatorio, por lo que el conocimiento sobre este tipo de actividades suele ser la mejor arma para hacer frente a esta problemática según los expertos. Así las cosas, el 64,5% de los usuarios admite haber sido víctima de este incidente, en la mayoría de los casos mediante la invitación a visitar páginas web sospechosas, una situación que sigue siendo uno de los principales vehículos para el robo, por ejemplo, de contraseñas. «Los atacantes podrían emplear las contraseñas posteriormente para el acceso a datos de los usuarios en diversos sitios web. Entre ellos, el robo de credenciales bancarias afectaría especialmente en este punto», avisan desde el ONTSI.
Servicios no solicitados
Además, siguen siendo habituales otro tipo de estafas como la recepción de emails ofertando un servicio no solicitado, que afecta al 44% de los internautas, la compra de productos desde páginas de comercio que pudieran ser falsas (40,6%) y la recepción de correos electrónicos solicitando claves de usuario (21%). Asimismo, un 20,7% de las personas sondeadas reconoce haber obtenido una oferta de trabajo que pudiera ser falsa o sospechosa.
Estos fraudes, independientemente del medio (telefónico u online), se centran en cantidades inferiores a 100 euros, si bien extrapoladas a un gran número de víctimas pueden ser muy cuantiosas. En ese sentido, las cantidades más elevadas, aquellas que superan la extracción de 5.000 o más euros, se atribuyen a la estafa online, mientras que en franjas de dinero más bajas el timo telefónico adquiere una relevancia más importante por ahora.
Cambiar de hábitos en internet tras sufrir un incidente de ciberseguridad suele ser algo habitual, en especial cuando el suceso ha sido motivado por una mala práctica de la que se percata el usuario a posteriori. Así, el proceder más destacado tras sufrir una incidencia de seguridad sigue siendo cambiar las contraseñas o empezar a usar un gestor de contraseñas, algo que realizan casi la mitad de los internautas (47,5%). Junto a ello, un tercio de los usuarios actualiza las herramientas y configuraciones de seguridad y privacidad ya instaladas (33%) y comienza a realizar copias de seguridad (25,1%).
Una de las conductas de riesgo que, sin embargo, cada vez tienen más asimiladas los usuarios es el uso de redes wifi públicas abiertas para realizar gestiones tales como las bancarias. Quizás por ese motivo cada vez menos las eligen cuando necesitan conectarse a internet. Además, se encuentra el factor de la bajada de tarifas móviles, que incluyen en muchos casos la conectividad a internet, casi como un derecho ya adquirido por la sociedad.
Las redes públicas en centros comerciales, locales de ocio o aeropuertos, suelen ser redes abiertas. Los peligros que entrañan estas redes son el robo de datos que son transmitidos porque pueden ser leídos por cualquier tercero con acceso. Además, un atacante que lograse acceder al dispositivo conectado a la red pública podría robar los datos almacenados en el dispositivo con el que el usuario se conecta a la red wifi abierta. El informe muestra un descenso de 1,1 puntos en el uso de este tipo de redes respecto al ejercicio anterior, «lo cual es una buena noticia ya que los usuarios comienzan a concienciarse sobre los peligros que entraña el uso de redes abiertas». En contraposición, nueve de cada diez usuarios afirman hacer uso de una conexión propia a través del router de casa.
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