El Hospital Donostia contará con equipos especializados en abusos sexuales a niños

Con este objetivo, la oficina del defensor del pueblo vasco ha elaborado unas pautas de actuación, una precisa 'hoja de ruta' que detalla las funciones, recursos humanos y pasos a dar en cada momento por las diversas instituciones implicadas, desde el sistema educativo al sanitario, el policial o el judicial. El Ararteko presentó ayer este documento fruto de un largo proceso de trabajo,, destinado a las instituciones vascas con el fin de proteger y reparar «sin demoras innecesarias» a las víctimas y contribuir a la mejora en la detección de los casos

En ese sentido, una de las recomendaciones pasa por concretar que en cada provincia haya unos hospitales referencia para tratar este tipo de casos, que en el caso de Gipuzkoa será el Hospital Donostia, en Bizkaia serán Basurto y Cruces y en Álava el de Txagorritxu. Elena Ayarza, directora de la Oficina de la Infancia y la Adolescencia del Ararteko, confirmó ayer que Osakidetza ya ha aceptado esta especificación, así como su disposición a crear en cada uno de estos centros equipos de profesionales especializados para cubrir en toda su complejidad a los menores que sufren una agresión sexual.

«Hay profesionales muy preparados y también procedimientos de intervención, pero se aprecia la falta de una coordinación completa con un organigrama y protocolos claramente establecidos y que aborden todos los procesos desde que se inicia la atención a una víctima», explicó la responsable. Además, deberán tener capacidad de formar a otros profesionales como miembros de la enseñanza, de la policía o del sistema judicial, «algo que es fundamental para que esta propuesta funcione realmente».

El Ararteko incluye una encomienda similar a las diputaciones, a la que plantea la creación de «unidades tratamiento especializados». «Realmente ya tienen programas especializados para estos niños, pero la mayoría se centran en los menores tutelados, cuando deberían abrirse al conjunto de la población, porque hay progenitores que buscan tratamientos para que sus hijos puedan superar el trauma», subrayó Elena Ayarza. Además, en algunos casos, los técnicos añadirían a sus funciones la de «investigar» en determinados aspectos de los casos denunciados durante el tratamiento a las víctimas.

Otra importante aportación del informe del Ararteko tiene que ver con el sistema judicial. Según reconoció Ayarza, «aunque el Estatuto de la Víctima considera al menor un colectivo vulnerable en torno al cual no se deberían dilatar los procesos judiciales, la realidad es que esto pasa y acentúa el dolor de los afectados». Por eso la oficina propone que se le garantice una «tramitación preferente». «Una de nuestras limitaciones es que no podemos hacer recomendaciones a jueces y letrados y, por eso, para mostrar su implicación han participado en la presentación del informe los presidentes del Tribunal Superior de Justicia el País Vasco, Iñaki Subijana, y del Consejo Vasco de la Abogacía, Carlos Fuentenebro», puntualizó.