Una guía de actuación en caso de agresión machista para unas fiesta más seguras
Emakunde, EUDEL y las diputaciones vascas impulsan la campaña 'Beldur barik jaiak' centrándose en los jóvenes para identificar y combatir la violencia machista
Con el verano llegan las fiestas, y con estas, lamentablemente, un aumento de las agresiones machistas. Para poner fin a esta lacra y hacer de ... los ambientes de ocio nocturnos lugares seguros y de disfrute para todos, Emakunde, Eudel y las diputaciones forales vascas han impulsado la campaña 'Beldur Barik Jaiak'-Fiestas sin miedo- con el objetivo de llegar a los jóvenes y dotarlos de recursos prácticos para identificar y combatir la violencia machista para así fomentar un ambiente de respeto y seguridad en todas las actividades sociales y festivas.
La guía ofrece, paso a paso, un plan de actuación en caso de ser víctima de una de estas agresiones, haber presenciado una o haber sido solicitado ayuda por una víctima. También ayuda a diferenciar entre las agresiones machistas y las sexuales.
Estas últimas, explica la guía, «incluyen cualquier conducta contra la libertad sexual» como puede ser el exhibicionismo, los tocamientos, acercamientos no deseados, presionar a alguien para que tenga sexo o la violación. No solo eso. Estas agresiones «no tienen porqué ser un acto de violencia o intimidación, puede ser la imposición de un deseo no compartido de una manera más sutil u oculta».
Mientras, las agresiones machistas contra las mujeres son conductas «realizadas contra ellas, por el solo hecho de ser mujeres. No son hechos casuales y aislados y tienen una función social: controlar la conducta de las mujeres y limitar su movilidad y su libertad en los espacios públicos y privados»,detalla la guía, usando como ejemplos los insultos, las humillaciones, el acoso o las conductas no deseadas que provocan incomodidad y miedo.
Esta guía contra las agresiones machistas de cara a la época estival, meses en los que los jóvenes salen con mayor frecuencia de fiesta y están más expuestos a este tipo de situaciones violentas, fue presentada ayer en un acto presidido por la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, la presidenta de Eudel, Esther Apraiz, la directora de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Nerea Isasi, así como los diputados de Bizkaia y Álava. Elgarresta señaló que «buscamos crear o reforzar dinámicas y procesos de prevención de agresiones en cada localidad, implicando a todos los agentes implicados en las fiestas». Tal y como recordó la directora de Emakunde, «somos conscientes de que la prevención de las agresiones sexistas es una preocupación de la ciudadanía en general y de las administraciones en particular por nuestra responsabilidad en la prevención».
Crear un ambiente seguro
Por su parte, Isasi también insistió que «las fiestas deben ser espacios seguros para todas las personas, y especialmente para las mujeres y no hay celebración posible si hay miedo, si no hay libertad» y que «los jóvenes tienen una enorme capacidad para impulsar un cambio cultural».
Pero la guía no solo se dirige a la juventud, sino que también aporta indicaciones a seguir al personal, al otro lado de la barra, para que se sientan preparados para actuar y lidiar con estas situaciones. Se destaca, así, que es imprecindible establecer «un clima amigable, de respeto, además de espacios seguros para las mujeres». Para ello, algunos consejos que la guía ofrece incluyen ubicar los baños en espacios correctamente iluminadados o mantener informado al personal sobre el protocólo a seguir en estas situaciones.
En el caso de haber sido agredida, este programa insiste en no sentirse presionada ni avergonzada. «Si te sientes agredida es que ha sido un agresión; tú marcas los ritmos, no hables con nadie que no te apetezca; si desconfías en alguien, confía en tu intuición y márchate; si hay más gente, busca ayuda y cuéntales lo que está pasando», enumera la guía. En el caso de haber presenciado este tipo de agresiones, lo primero es «preguntarle si necesita ayuda» y, sobre todo, hay que «respetar siempre su decisión».
La guía incluye, también, un decálogo que resume, de manera clara y concisa, cómo actuar en el caso de haber sido agredida, haber presenciado una agresión o haber sido solicitada ayuda por parte de una víctima. También incluye indicaciones para identificar si la agresión ha sido de caracter químico, como a través de un pinchazo. Los síntomas incluyen confusión, mareo o vértigo, vómitos o habla pastosa. Además, ofrece un número Servicio Especializado de Atención Telefónica a Mujeres Víctimas de Violencia: 900 840 111.
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