Cómo disfrutar de la última superluna del año

¿Quieres admirar en todo su esplendor la última superluna de 2022? Pues tendrás que madrugar un poco para observar la conocida como Luna de Esturión, que esta vez coincide con la lluvia de estrellas Perseidas o 'lágrimas de San Lorenzo'. Se podrá observar entre este jueves y el domingo. Pero el punto álgido del considerado uno de los fenómenos astronómicos que cuenta con mayor número de seguidores, y que se produce entre tres y cuatro veces cada año, llegará a las 3:35 hora peninsular española del viernes. Entonces nuestro satélite natural será más grande y reluciente de lo habitual, inundando la noche con su resplandor pálido.

Como consecuencia de unas singulares condiciones, se produce un efecto visual diferente desde la Tierra, para disfrute de los amantes de la astronomía y de los aficionados a la fotografía. El satélite parece más grande, de ahí su nombre de superluna. La explicación de es que se encuentra de media a unos 384.000 kilómetros de la Tierra. En el punto más lejano de su órbita (apogeo) llega a alejarse hasta los 406.000 y en el más cercano (perigeo), a acercarse hasta los 356.000. Una superluna es una luna llena de perigeo; es decir, cuando el satélite está más cerca, entre los 356.000 y los 370.000 kilómetros. Esto es lo que ocurrirá la madrugada de este viernes.

Hay que tener en cuenta, además, que en el perigeo su disco es hasta un 14% más grande y puede ser hasta un 30% más brillante que cuando está en el apogeo. Este este fenómeno será visible en toda la península a simple vista, aunque se recomienda alejarse de la ciudad y de la contaminación lumínica. También es aconsejable utilizar unos prismáticos o un telescopio.

La presente superluna, que supone la octava luna llena de este año, se conoce como Luna de Esturion. La curiosa denominación tiene su origen en Estados Unidos. La razón es que agosto es el mes en el que más ejemplares de esta especie se pueden observar en los Grandes Lagos y en el Lago Champlain. Además, ese mes los nativos norteamericanos se dedicaban a su caza. En otros países se conoce como Luna de Mora, Luna Voladora o Luna de Salmón.

Otro dato a tener en cuenta es que coincidirá este viernes con la lluvia de estrellas Perseidas o 'lágrimas de San Lorenzo', otra de las grandes citas astronómicas del verano. Lo malo es que dificultará la visión desde la tierra de estas últimas.

Antes de la Luna de Esturion el 16 de mayo se pudo disfrutar de la Luna Roja o Luna de Sangre. Se llama así porque el satélite adquiere un color rojizo. Se produce durante los eclipses lunares totales, cuando la Tierra se sitúa entre la Luna y el Sol.

El 14 de junio fue el turno de la Luna de Fresa. Coincidía en fechas con la época que algunas tribus de Norteamérica vinculaban con la recogida de fresas silvestres. En Europa se la conoce como Luna de Miel o de aguamiel, dado que en este continente comienza la época de su recolección. Según la NASA también se le llama Luna Rosa, Luna de la Flor, la Caliente, la Azada o la Plantación.

Por último, el 12 de julio se pudo observar la Superluna de Ciervo. Su denominación vienda da porque la cornamenta de los ciervos machos está en pleno crecimiento en esta época.

Pero la Luna de Esturion no es el único fenómeno astronómico de agosto. La noche del 11 al 12, coincidiendo con el plenilunio, la Luna estará situada muy próxima a Saturno en el cielo. Además, si eres aficionado a la astronomía ya sabrás que la noche del 14 al 15 se puede ver una nueva conjunción del satélite con Júpiter visible casi toda la noche.

El 19 al amanecer se podrá observar desde la Tierra cómo el astro se acerca a Marte, coincidiendo con la fase de cuarto menguante. El 26 una débil luna se situará junto a Venus a muy escasa altura sobre Este antes de despuntar el alba. Por último, las últimas noches de este mes de agosto serán más oscuras. La razón, la luna nueva que tendrá lugar el 27. Para la siguiente habrá que esperar hasta el 10 de septiembre.

Al contrario de lo que pueda parecer, la superluna no es un término astronómico, sino astrológico. Lo acuñó en 1979 el astrólogo estadounidense Richard Nolte para la luna llena «cuando está en su máximo acercamiento a la Tierra». Asoció este fenómeno a grandes huracanes, erupciones volcánicas y terremotos. Además, los expertos en astrología aseguran que las superlunas tienen una gran influencia en la vida de las personas. Consideran que la luz del satélite desprende mucha energía, lo que en su opinión puede afectar en las emociones y estados de ánimo. Por tanto, estar atentos este viernes. Como dijo William Shakespeare, «todo es culpa de la luna, cuando se acerca demasiado a la tierra todos se vuelven locos».

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