Steilas estima que serán necesarios 6.000 trabajadores para iniciar un curso escolar con garantías

«La situación es límite». El sindicato mayoritario en la enseñanza, Steilas, no duda en calificar así el inicio del curso escolar a tres semanas vista. La preocupación responde a la falta de recursos humanos y materiales que, a su juicio, den credibilidad a las medidas de prevención de riesgos laborales en los centros educativos planteadas desde el Departamento de Educación.

De acuerdo a sus cálculos, se necesitarían, al menos, 6.000 trabajadores más para «poder proteger la salud y garantizar el derecho a la educación en la escuela pública». Una cifra que desde Steilas se reconoce se ha hecho «a la baja» y que es el resultado de sumar las 5 nuevas incorporaciones que como media harían falta en cada escuela (3.000), más otro tanto para poder crear grupos más pequeños.

«Si no se dota de recursos, el protocolo planteado por Educación no es más que un documento lleno de intenciones y propuestas», ha criticado este lunes en rueda de prensa Ana Pérez, quien lamenta que el departamento haya hecho oídos sordos a propuestas anteriores. La comunicación entre este sindicato y Educación es, hoy por hoy, nula.

A falta de una respuesta desde Lakua, este sindicato ha tomado la iniciativa para plantear lo que, a su juicio, son medidas complementarias y urgentes de cara al inicio de un curso que tiene «más preguntas que respuestas. La incertidumbre es generalizada», se lamenta.

En este sentido, desde Steilas se exige a Educación que publique un documento que garantice la protección jurídica del personal de los centros públicos. Una exigencia que viene motivada por «la previsible avalancha de denuncias contra los trabajadores por los posibles contagios que puedan darse en los centros. No hay más que ver lo que ha pasado en los meses anteriores en los centros de personas mayores, donde se han multiplicado las denuncias contra los propios trabajadores», recuerda Aitor Idigoras.

Esta central pone el ejemplo de la Junta de Andalucía, al haber elaborado un documento que exime al profesorado de toda posible infección de la Covid-19. «Si no podemos garantizar las medidas sanitarias por falta de espacio y falta de personal nos podemos ver abocados a un escenario de estas características», plantea Idigoras.

Del mismo modo, se considera «imprescindible» la presencia de personal de enfermería en los centros educativos para realizar valoraciones y seguimientos, detectar casos o encauzar situaciones sanitarias. Incorporaciones que deberían ir de la mano de una mayor inversión en Educación pública; en concreto, del 6% del PIB vasco, según sus estimaciones.

Propuestas que desde este sindicato se consideran necesarias para garantizar el derecho a la educación presencial, «sin excepciones. La escuela presencial es la única que garantiza la igualdad de oportunidades».

La sintonía con los otros cuatro sindicatos de la enseñanza es «absoluta porque la preocupación es común». De momento, esperan que Educación mueva ficha en cuanto a las exigencias planteadas para dar nuevos pasos, sin desvelar a estas alturas qué opciones quedan a escasas tres semanas del inicio del curso

Por otra parte, la convocatoria de la OPE de las 1.148 plazas para Educación Secundaria y FP fijada por el departamento para el tercer fin de semana de diciembre ha levantado ampollas en Steilas, que tilda de «irresponsable» esa decisión.

«A un curso ya de por sí complicado, añadir una presión extra como esta es algo que resulta difícil de entender. Los 6.042 aspirantes no podrán prepararla en igualdad de condiciones y los centenares de docentes que van a tener que formar parte de los tribunales verán que el curso se les complica aún más», ha criticado esta mañana Ana Pérez.

Esta representante de Steilas se remite a la propuesta que los sindicatos le trasladaron a Educación para posponer esta OPE a junio de 2021, «en un marco de mayor tranquilidad e incluso seguridad para todas las partes. Estamos a favor de que se dé una mayor estabilidad a la plantilla, pero no a través de decisiones unilaterales e irresponsables», ha añadido.