Arranca en los centros vascos el protocolo de tres fases para identificar alumnos con altas capacidades

En la carta que se está remitiendo, firmada por la directora para la Diversidad e Inclusión Educativa, Lucía Torrealday, se explica el procedimiento que se va a seguir desde Educación para este programa dirigido expresamente al alumnado de primero y de sexto de Educación Primaria. Para el primer grupo, la primera fase de ese protocolo va a comenzar desde este segundo trimestre del curso escolar y se desarrollará hasta el tercero, es decir, hasta junio. En el caso de los alumnos de sexto, se iniciará en el tercer trimestre y ampliará su funcionamiento hasta primero de Educación Secundaria, es decir, el siguiente curso.

El protocolo se divide en tres fases y funciona en modo de criba. En la primera, los tutores deberán completar un cuestionario «que se realiza a través de la observación y del análisis de las producciones del alumnado», donde se valoran aspectos relacionados con el «ámbito cognitivo, las estrategias de aprendizaje, la creatividad y la imaginación, el ámbito socioemocional, las motivaciones y los intereses y el rendimiento académico».

En el caso de que se encuentren indicios de que el alumno pueda tener altas capacidades intelectuales, accederá a una segunda fase en la que «se le realizará una detección específica» donde se subraya que «su colaboración será imprescindible». Si se constatan esos indicios, la tercera fase consistirá en una evaluación psicopedagógica «con la que se determinará si se le considera alumno con altas capacidades». En caso afirmativo, el equipo docente diseñará una respuesta educativa que se verá reflejada en un plan de actuación personalizado para cada alumno, de forma que se establezca un marco que trate de potenciar esas facultades del niño a su medida, un proyecto consensuado con los progenitores.

Hasta ahora la detección de los casos de altas capacidades intelecutales quedaba en manos únicamente de los profesores. La pandemia trastocó los planes de poner en funcionamiento esta nueva herramienta que pretende identificar un mayor alumnado con estas capacidades de lo que hace ahora. El 82,4% de los profesores reconocía que necesita formación en la detección e identificación de los casos, un porcentaje que subía al 86% en el caso de intervención.

Estudios de la OMS calculan que el porcentaje de escolares de estas características supera el 3%, pero según los datos del informe del Consejo Escolar de Euskadi 'La Educación en Euskadi 2019-2021' un total de 841 estudiantes fueron identificados en el curso 2020-2021 con una capacidad de aprendizaje excepcional, poco más del 0,20% del total de población en edad escolar.