La inteligencia artificial llegará este curso a los centros vascos de enseñanza

Los centros vascos de enseñanza empezarán a trabajar este curso con la inteligencia artificial, una herramienta que ofrece tantas esperanzas como temores en la sociedad. La consejera de Educación del Gobierno Vasco, Begoña Pedrosa, afirmó ayer que la IA «ya ha llegado y ha venido para quedarse» y admitió que «muchas veces no sabemos cómo gestionarla en el aula». Pese a ello, recalcó que esta nueva herramienta «hay que abordarla sí o sí». Por ese motivo, pidió a la comunidad educativa que «no tenga miedo» a la hora de afrontar la transformación digital en las aulas. «Que no les dé miedo a indagar, a tomar decisiones y a cambiar lo que haya que cambiar», dijo.

Pedrosa realizó estas declaraciones durante su intervención en la jornada de apertura del curso de verano de la UPV/EHU 'La transformación digital y los futuros de la educación: retos en el País Vasco y en Iberoamérica'. La consejera, que habló sobre 'La transformación digital en el sistema educativo vasco', señaló que la inteligencia artificial «debe convertirse en una oportunidad». «Puedo hacer que sea mi aliada o puedo obviarla y mirar hacia otro lado. La IA nos va a dar trabajo, pero vamos a buscar esa oportunidad», dijo.

Uno de los caminos para llevar a cabo esta búsqueda es la puesta en marcha el curso 2024-25 del programa Adi Eskola, dirigido a «promover el pensamiento computacional, la programación y la robótica en todas las etapas». Para facilitar este viaje, algunos centros públicos contarán a partir de septiembre con un mentor que les asesorará en la implementación de esta estrategia y el profesorado recibirá formación específica.

La consejera destacó como retos para el futuro en el sistema educativo vasco «acompañar al profesorado en la implementación de las competencias adquiridas mediante la formación contextualizada y ofrecer formación continua en este ámbito», así como «abordar de forma crítica el uso de la tecnología» y su empleo para propagar noticias falsas o discursos de odio. Otros retos son el de «diseñar y desarrollar herramientas utilizando el análisis de datos avanzado para objetivar las competencias del alumnado de modo automático», y el de diseñar «el plan sobre inteligencia artificial del Departamento de Educación». Ademas, la consejería se ha marcado el objetivo de «formar y acreditar» en digitalización al profesorado en su formación inicial, de forma que llegue «desde la base con ese conocimiento» a los centros docentes donde va a impartir clase.

Durante su intervención, Pedrosa hizo un balance de los procesos de innovación que ha llevado a cabo Educación en el País Vasco, sobre todo con el plan de transformación digital del sistema educativo 2022-24 que se ideó y planificó en otoño de 2020, durante la pandemia, cuando se hablaba «de madurez digital». Es un plan que tiene como prioridad adaptar todos los sistemas de educación a la era digital en todas las etapas.

De los frutos de esta estrategia, la consejera destacó el despliegue, que se mantendrá el curso que está a punto de empezar, de una red de mentores digitales en centros de enseñanza para desempeñar una función de asesoría tecno-pedagógica. También destacó el objetivo de promover redes entre centros y profesorado para compartir las evidencias de la implementación de la formación digital, aunque reconoció que «nos está costando crear la red que recoja todos estos materiales». Por ello, anunció que a lo largo de este curso se constituirá un grupo de profesionales liberados «para crear materiales didácticos en forma de recursos digitales que puedan servir para todo el sistema».

Pedrosa anunció además que el próximo mes se abrirá un plazo para que todos los colegios «comiencen un proceso de reflexión» sobre la regulación del uso de teléfonos móviles en las aulas. «Hoy no existe una evidencia clara sobre el impacto» de este uso, afirmó la consejera. «Otro tema es si hay que prohibirlo o no, y este debate se debe hacer con sosiego. Queremos que se tomen las decisiones con convencimiento y con el consenso de las familias, que sea de una manera corresponsable», añadió, para puntualizar después que «el móvil se usa muy poco» en los colegios.

El pasado mes de mayo el Ministerio de Educación hizo público un informe con datos del curso 2022-23 sobre la presencia de móviles en los colegios. Según el estudio, más de la mitad de los centros de Secundaria de Gipuzkoa (el 51,8%) permitía a sus alumnos llevar a clase el teléfono móvil «con fines educativos». En Bachillerato eran el 66,7% de los centros los que dejaban a los estudiantes portar un móvil «con fines educativos», porcentaje que baja ligeramente, hasta el 65%, en las aulas de la FP vasca. Además, el porcentaje de centros educativos que tenían acceso a conexión Wifi en el territorio era del 99,7%.

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