Mireia Centeno

Mireia Centeno: «La figura de un psicólogo educativo es necesaria en los colegios»

Los centros son los «contextos ideales» para trabajar la salud mental, asegura la psicóloga Mireia Centeno

Domingo, 12 de marzo 2023, 01:00

Los centros educativos guipuzcoanos se encuentra sobrepasados con el creciente número de alumnos que necesitan de atención relacionada con la salud mental. Esa realidad que supera al ámbito docente la constata Mireia Centeno, responsable del área de psicología educativa del colegio de psicólogos de Gipuzkoa. «Hay muchos colegios que lo están pasando mal y no tienen herramientas para hacer frente a esta situación», afirma. «Se intenta formar al profesorado, darles herramientas, pero no es suficiente. De entrada, no tienen una formación básica en salud mental porque no son psicólogos, y además dan abasto», dice. «En realidad, en los centros educativos hacen lo que pueden», sostiene.

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El problema, a juicio de la psicóloga, no se ciñe a los colegios, porque la sanidad pública tampoco da abasto. «Se supone que hay que derivar los casos a Osakidetza, pero está colapsado», explica. «Hemos tenido casos graves de ideas suicidas que no se han atendido hasta después de un mes como mínimo. Y conozco casos que, aunque les atiendan después de ese tiempo, la siguiente cita es al mes. La atención en salud mental también es un derecho y no se está atendiendo como se necesita», lamenta.

La solución podría pasar por la atención privada, pero «hay familias que no se lo pueden permitir. Y en las consultas privadas también está difícil que saquen hueco». Además, por cada menor que necesita atención psicológica, «lo habitual es que haya que tratar a su familia. Tienes que ayudar también a todo el contexto. La cita no es para un particular, solo para el menor, se trata de dar una atención a todo el entorno».

Centeno es partidaria de que los centros educativos cuenten con la figura estable de un psicólogo educativo. Educación no contempla contar con un profesional ni ve necesaria su figura puesto que tiene el foco puesto en la formación de la comunidad educativa y entiende que esa atención a la salud mental de los alumnos debe ser compartida por toda la comunidad educativa. «Sé de algunos colegios concertados que sí han contratado a un psicólogo para atender a su alumnado», comenta. En el caso de los centros públicos, algunas asociaciones de padres y madres (Ampas) han hecho gestiones para contar con un apoyo de profesionales.

Centeno está segura de que los psicólogos educativos tendrían «mucho trabajo» en los colegios. «No puedes rendir bien académicamente si no estás bien emocionalmente», señala. «Los casos más graves son evidentemente los suicidios, pero antes de llegar a esa situación hay multitud de casos que se deberían atender. Desde un niño de dos años con muchas rabietas porque no se sabe comunicar a otro que no sabe cómo gestionar que su padres se han separado. O estudiantes que no saben cómo hacer frente a los exámenes y les crea situaciones de angustia».

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El trabajo de un psicólogo en un centro educativo es «un contexto ideal para trabajar la salud mental», afirma la psicóloga. «Es donde los niños pasan gran parte de su día. Tenemos gran acceso a observarles a nivel social, cómo se relacionan con sus iguales, con sus adultos, y sus familias. Normalmente se sienten seguros, por lo que es el lugar adecuado sin sacarlos de su entorno», manifiesta.

«Evitar patologizar»

«Si tratas en el colegio evitas patologizar la intervención como ocurre cuando lo derivas a un psicólogo externo. Muchas veces con una pequeña intervención es suficiente, con hablar con el alumno, saber acompañarle en un periodo corto de tiempo y saber qué decirle evita males mayores. Además, si se hace dentro del colegio no lo señalas, no se siente diferente y para ellos es mejor», asegura la experta.

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Mireia Centeno

«Se supone que hay que derivar los casos más graves a Osakidetza, pero no da abasto, las citas son de mes en mes»

En el colegio de psicólogos de Gipuzkoa han recibido peticiones de ayuda por parte de colegios en las que les repiten que los problemas de salud mental «se les escapan de las manos». «Piden algo más allá de curso o horas de formación, nos aseguran que necesitan a profesionales que está ahí con ellos», indica.

Las atenciones psicológicas a menores han aumentado tras la pandemia del Covid-19 «Claramente hay más casos que antes. El año posterior a la pandemia fue terrible. Este curso hay muchísima demanda, pero ha bajado algo respecto al curso anterior», cuenta. «También ahora somos más conscientes de la necesidad de cuidar este aspecto de la salud», reconoce.

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