Una familia reclama 150.000 euros a un colegio de Bilbao por un caso de bullying
Su hija, que ahora tiene 15 años, sufrió acoso desde 2022, lo que le provocó ideas suicidas y la obligó a recibir tratamiento psiquiátrico
Una familia ha interpuesto una demanda contra un colegio concertado de Bilbao por no actuar ante un grave caso de bullying contra su hija adolescente, ... que ahora tiene 15 años. Exigen al centro docente 150.000 euros como compensación por su responsabilidad civil extracontractual y por los daños ocasionados a la menor. Se trata de la mayor compensación que se ha solicitado nunca en España por un caso de acoso escolar.
Todo comenzó en el curso 2022/23, cuando la estudiante, que llevaba matriculada en el colegio toda su trayectoria académica, estaba en 2º de ESO. Comenzó a padecer acoso por parte de varios compañeros, pero de uno en especial. Sufrió «vejaciones, humillaciones, insultos, aislamiento deliberado de forma pública y privada, dentro y fuera del centro docente, burlas, humillaciones, insultos y hasta agresiones físicas, como cogerla de las axilas y del pelo y arrastrarla por el suelo mientras otros compañeros intentaban quitarle los zapatos», según se puede leer en la demanda, a la que ha tenido acceso este periódico, y que va acompañada de informes médicos y psiquiátricos.
A consecuencia de las agresiones, que también tuvieron lugar fuera del horario escolar, la menor ha desarrollado un cuadro ansioso-depresivo con un patrón de inestabilidad emocional, autolesiones, conductas evitativas y falta de estructura de rutinas cotidianas. En este tiempo ha tenido múltiples ingresos en plantas de psiquiatría y está fuertemente medicada con ansiolíticos. A principios de este curso, se desmayó en clase y los docentes no pudieron despertarla, aunque «parecía ser habitual que la menor se quedase dormida en el aula». Al parecer, la joven hizo ese día un consumo desmesurado de los medicamentos «sin que ningún profesional docente se percatara de ello o informara a los progenitores». La situación llegó a tal punto que los padres decidieron solicitar el régimen de enseñanza domiciliaria, por lo que la adolescente ha terminado el curso en casa.
«Este caso es de extrema gravedad, ya que la menor ha tenido varios intentos de suicidio», señala a este periódico Celia Larrocea, abogada del despacho JRY Legal Abogados y Asociados, que ha llevado el caso. Este bufete es el mismo que el pasado noviembre logró una sentencia favorable en otro caso de bullying. Un juzgado condenó a un centro educativo de Bilbao a indemnizar a una familia con 40.000 euros por un asunto similar.
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