Los estudiantes de la ESO de Euskadi no tendrán exámenes de recuperación desde este curso

Se acabaron los exámenes de recuperación para los estudiantes vascos de la etapa de Secundaria. Este mismo curso se implanta la evaluación continua para los alumnos de entre 12 y 16 años. En enero llegó el comunicado oficial a los centros escolares que deberán adaptar su forma de evaluar de aquí a junio. «Es algo que toda la comunidad educativa ya sabía que podía ocurrir», dicen desde el Departamento de Educación. «Los centros estaban sobreaviso. Es una normativa de obligado cumplimiento que viene desde el Ministerio de Educación. Estaba pendiente que llegasen las comunicaciones oficiales desde el Ministerio y, cuando han llegado, se les ha hecho saber oficialmente a los centros vascos».

En la práctica supone que los centros de la ESO se despiden de los exámenes extraordinarios de junio. Desde Educación se trata de una medida que se veía con buenos ojos. «La evaluación continua estaba contemplada desde 2014 en el plan Heziberri», apuntan desde el departamento. A la hora de calificar a los alumnos se tendrá que hacer desde una perspectiva de una evaluación «individualizada, continua, integradora y diferenciada según las distintas materias y ámbitos del currículo».

Al finalizar el curso el equipo docente, «de forma colegiada», llevará a cabo la evaluación del alumnado en «una única sesión». Se podrá pasar de curso con una o dos materias suspendidas, y se establecerán «los correspondientes planes individualizados de refuerzo».

En cuanto al Bachillerato se mantienen los exámenes de recuperación además de las tres sesiones de evaluación en cada uno de sus dos curso. En la evaluación de cada asignatura será el profesor de cada materia quien decida si el alumno ha logrado el «desarrollo de las competencias correspondientes» y se insta a tener en cuenta la evolución del alumno como «elemento fundamental en la toma de decisiones sobre la evaluación final y promoción. El alumno con «evaluación negativa» podrá «voluntariamente» presentarse a la convocatoria de las materias no superadas.

La consecución del título de Bachiller se obtendrá con todas las materias de los dos cursos que lo componen aprobada aunque «excepcionalmente» podrá otorgarse a un estudiante al que le haya quedado pendiente una asignatura. Se mantiene el tope de máximo dos suspensos para poder pasar de primero a segundo de Bachiller.

Otra de los cambios se da en las repeticiones de curso que se considerarán «medidas excepcionales». A partir de ahora en la etapa de Primaria solo se podrá repetir un curso y dos durante la ESO. Esta decisión deberá «ir acompañada de un plan específico y personalizado de apoyo» para que el alumno consiga las competencias no alcanzadas.

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