Educación impulsará la fusión de centros escolares para hacer frente a la bajada de la natalidad
La pérdida de alumnos en Euskadi abre la puerta a la «división, integración o suspensión de la actividad» de los centros docentes
La tasa de natalidad en Euskadi se sitúa en mínimos históricos y la resaca de este fenómeno lleva años llegando a las aulas. Los colegios comienzan a quedarse sin niños y la crisis demográfica está obligando a configurar otros modelos de gestión, como fusiones entre centros, para evitar su cierre. El departamento vasco de Educación no es ajeno a esta sangría demográfica y abre la puerta a la «fusión, integración o adscripción (...) de centros escolares» teniendo en cuenta las «necesidades reales» del momento, según recoge el borrador de decreto que sienta las bases de la planificación de centros para el próximo curso y que se somete ahora a exposición pública. El nuevo mapa escolar vasco toma velocidad y recoge otras medidas como el hecho de garantizar «la existencia de un centro de titularidad pública en todas las áreas de influencia» o que los colegios concertados y públicos tengan que reservar un número «equilibrado» de plazas para alumnado vulnerable, tal y como adelantó este periódico.
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Para responder a una de las amenazas del sistema educativo, como es la caída del número de matriculaciones por la falta de niños, el mapa escolar será flexible y atenderá a las necesidades que puedan detectarse. Así, las modificaciones y adaptaciones de cada centro se podrán realizar en función de la evolución demográfica de los municipios, de las matrículas y de la oferta de enseñanzas, planteándose en cada caso «llevar a cabo la fusión, la integración, la adscripción, la suspensión de actividad, la segregación, la división o la creación de centros docentes».
Se podrán realizar teniendo en cuenta la evolución demográfica del municipio o las matrículas
El objetivo: evitar el trauma que supondría el cierre de escuelas. Previamente, el departamento de Educación realizará una consulta tanto a los centros que puedan resultar afectados por los procesos descritos, como a las administraciones locales y a los consejos escolares municipales, al tiempo que se contempla que estos procesos puedan ser transitorios y reversibles.
El histórico pacto educativo sellado el pasado abril fijó como uno de sus ejes prioritarios el reforzamiento del sistema público. El objetivo es que llegue a cubrir la demanda existente en cada zona –ahora mismo el 50% la asumen los centros concertados–. El compromiso de Educación pasa por asegurar que toda familia que desee una plaza en una escuela pública pueda acceder a ella. En este sentido, el borrador del decreto establece que «se garantizará la existencia de un centro de titularidad pública en todas las áreas de influencia».
Antes de cualquier fusión o adscripción se realizará una consulta a los centros afectados y ayuntamientos
Estas áreas –aún por definir– se delimitarán en base a varios criterios, como la heterogeneidad social de la población, la suficiencia de la oferta de plazas, la distribución geográfica de los centros, de manera que en las áreas de influencia se promueva una escolarización de proximidad, o la garantía de pluralidad educativa, velando para que incluyan oferta pública y privada concertada de manera complementaria si existen ambas titularidades en la misma. En suma, la finalidad de dicha planificación es garantizar una plaza escolar gratuita y de calidad «armonizándolo con los derechos individuales del alumnado y de las madres, padres o tutores» mediante la utilización «óptima» y «responsable» de los recursos.
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La «escasa» oferta de plazas públicas es un aspecto que ha sido criticado por diferentes agentes políticos y educativos a lo largo del tiempo al considerar que promueven la segregación.
Alumnado vulnerable
Precisamente otra de las medidas que recoge el borrador de decreto es que los centros públicos y privados deberán reservar un número de plazas para el alumnado vulnerable, un paso adelante para evitar la segregación escolar por motivos económicos y sociales.
El decreto contempla que los procesos de cambio puedan ser transitorios y reversibles
El fin es conseguir que la escolarización de los estudiantes «sea más heterogénea y en igualdad de condiciones», por lo que a la hora de programar la oferta de plazas escolares, «habrán de considerarse todas las plazas existentes, de tal forma que se garantice una presencia equilibrada de alumnado en situación de vulnerabilidad socioeducativa o que se encuentre en situación socioeconómica desfavorecida». Asimismo, Educación establecerá medidas de «control» para evitar que los cambios de centro que se producen entre dicho alumnado ocurran por «razones discriminatorias de cualquier tipo».
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Euskadi es la segunda autonomía que más segrega a los escolares por rentas bajas, según un informe del Centro de Políticas Económicas Esade y la ONG Save the Children. Actualizar la normativa sobre la admisión del alumnado y abrir un diálogo con la comunidad educativa para buscar un acuerdo contra la segregación para el próximo 2023 fue una de las cuestiones que se recogieron por parte de más de un centenar de agentes vinculados con el mundo escolar en la puesta en común las sobre las necesidades del sistema educativo vasco.
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