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Alumnos en una clase estudiando matemáticas. Borja Luna

Educación amplía el cribado de altas capacidades a las aulas de 8 y 14 años

El proceso de detección masiva arrancó en el curso 22/23 y en él se descubrieron a 1.252 nuevos estudiantes con grandes aptitudes intelectuales

Eneko P. Carrasco

San Sebastián

Martes, 27 de agosto 2024

Dentro de su propósito de seguir prestando «el mejor servicio posible» a los alumnos con necesidades educativas especiales, el departamento de Educación del Gobierno Vasco ... seguirá este año con el cribado de alumnos de altas capacidades. En este curso 24/25, como novedad, este proceso de detección incluirá también a los alumnos de las aulas de 2º de Primaria y 2º de la E.S.O., cuando hasta ahora se hacía únicamente en las aulas de 1º y 6º de Educación Primaria y en el primer curso de Secundaria.

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«Este alumnado debe recibir la respuesta adecuada que garantice el desarrollo máximo de su potencial», se puede leer en el documento oficial del Gobierno Vasco que sirve de guía a todos los institutos vascos de Secundaria en el curso 24/25, en el que se agrega que «para ello, se necesita conocer en profundidad sus características, necesidades, intereses y detectar las barreras que se encuentra -el alumno en cuestión- al interaccionar con su contexto educativo».

Tras llevar a cabo el primer -y único hasta ahora- cribado de detección masivo, realizado en el curso 22/23, el departamento de Educación comunicó que 1.252 alumnos vascos -de los 40.410 que hicieron las pruebas- cumplían todos los requisitos para ser jóvenes con altas capacidades. El resultado situó el porcentaje de prevalencia en el 3,1%, una cifra similar a la señalada por organismos internacionales como la Unesco, la OMS o el consejo mundial para niños superdotados o talentosos.

Más pruebas

Los alumnos con NEAE se duplicaron en una década, pasando de 15.093 en 2013 a 33.553 en 2023

Pero, ¿cuál es el protocolo mediante el cual Educación detecta a estos estudiantes? Consta de tres fases, «en las que se implican directamente al profesorado tutor de los citados niveles (fase de cribado), al profesorado orientador (fase de detección específica) y al profesorado orientador y tutor de NEAE -Necesidades Específicas de Apoyo Educativo- y al equipo docente (fase de evaluación psicopedagógica y respuesta educativa)». Así, de este modo, el docente consultor de Educación Primaria informará al profesorado orientador sobre el alumnado que vaya a pasar a la fase de detección específica, en la que el orientador «realizará observaciones directas, cuestionarios específicos, pruebas de detección complementarias y entrevistas con las familias», se puede leer en el protocolo. Conviene remarcar que antes de iniciar esta fase de detección, el centro educativo debe ponerse en contacto con la familia para solicitar su autorización para poder continuar con el proceso.

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Pueden fracasar

Los estudiantes con altas capacidades intelectuales no se ajustan a una única tipología de alumnado, lo que «obliga a superar mitos instalados en la comunidad educativa, tales como que no necesitan ayuda, que es fácil de detectar o triunfa académicamente», manifestó Begoña Pedrosa, actual consejera de Educación, el pasado mes de diciembre. «Existe el riesgo de que un porcentaje importante de este alumnado no solo viva de manera negativa su vida escolar, sino que incluso fracase», indicó Pedrosa. Además, «los roles de género y otras variables» dificultan la detección de las niñas, «que tienden a no mostrar potencialidades, y a conformarse ocultando su capacidad».

3,1% porcentaje de prevalencia

de alumnos con altas capacidades en el País Vasco

En Euskadi hace 4 años había identificados 747 alumnos con altas capacidades, 393 con sobredotación (52,6%), 254 con talento simple, múltiple o complejo (34%) y 100 estudiantes con maduración precoz que está ligada a la evolución (13,4%). Esta cifra supone un 40% menos de los 1.252 que comunicaron en 2023, tras hacer el primer cribado masivo para detectar a este tipo de estudiantes. La red concertada, por su parte, tuvo en 2019 un 0,25% más de diagnósticos que la pública. Además, casi el 71% del alumnado diagnosticado se concentraba en el modelo D. El nivel socioeconómico y cultural (Isec) también influye en la confirmación de los diagnósticos, ya que el 66% de los casos confirmados correspondían a estudiantes con un nivel alto o medio alto de Isec -Índice socioeconómico y cultural-.

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Como parte fundamental que son en este proceso, los profesores de las redes públicas y concertadas del País Vasco contarán con formación y asesoramiento específicos a lo largo de todo el proceso, según aseguran desde Educación, haciendo alusión a una guía redactada en 2013 y que fue redactada por Lorea Aretxaga. En este extenso informe, se apunta a que los profesores deben estar pendientes «a las diferentes características de cada alumno, a su nivel de producción oral y escrita, sus trabajos o dibujos, el análisis de las preguntas que hace, los conocimientos generales que demuestra o la relación que tiene con sus compañeros», grosso modo.

Detección del talento

En Euskadi en 2020 había identificados un total de 747 alumnos con altas capacidades

Por poner un ejemplo, en Educación Infantil los indicadores del ámbito cognitivo que pueden esconder una alta capacidad son «un vocabulario rico, preciso y extenso, reconocer letras y números antes de lo esperado, aprender precozmente a leer, poseer buena memoria, resolver problemas ...».

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Alumnos con NEAE

Los alumnos con altas capacidades o con superdotación intelectual son solo un subgrupo dentro del colectivo de los que tienen NEAE, los cuales se han duplicado en los últimos diez años en el País Vasco. Dentro de este amplio grupo se resume un amplio espectro de realidades diversas en las aulas. Desde estudiantes que no pueden acudir a sus clases por enfermedad a alumnos con altas capacidades intelectuales, o con problemas de aprendizaje por dislexia o por un trastorno de hiperactividad, entre otros, a alumnos con algún tipo de discapacidad o niños con realidades sociales complicadas...

Si en 2013 estaban 15.093 alumnos identificados como NEAE, una década después esa cifra asciende a 33.553. En los últimos dos años, la cifra ha aumentado en diez mil alumnos, ya que en 2021 estaban contabilizados 23.833 alumnos. Esto se explica en el incremento de las pruebas para detectar a este tipo de estudiantes en los últimos años.

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