Bryan Johnson da un paso más en su lucha contra el envejecimiento: intercambio de plasma con su hijo y su padre

Bryan Johnson tiene 45 años pero aspira a aparentar 18 en poco tiempo más. Además de por ser multimillonario, este estadounidense es conocido por su lucha contra el envejecimiento, o mejor dicho, a favor del rejuvenecimiento a través de varios métodos que él mismo difunde casi a diario a través de sus redes sociales.

Conocido es que se jacta de invertir unos dos millones de dólares al año en este proceso para volver a la juventud, con métodos como tomar 24 suplementos cada día y 25 ejercicios físicos ideados para tener un cuerpo más juvenil que el que le corresponde por su edad. Tomar cúrcuma o litio, zumos de creatina o enjuagues bucales con aceite del árbol de té, pero esta vez ha dado un paso más.

Johnson explica el proceso en su perfil de Instagram. En una foto junto a su hijo Talmage, de 17 años, muestran sendos botes en lo que describe como «el primer intercambio de plasma multigeneracional del mundo». Y añade la siguiente sentencia: «una vez divididos por la mente, ahora unidos por la biología».

En imágenes que ha añadido posteriormente, se incorpora a la sesión de fotos su padre Richard, de 70 años, y muestra como los tres están junto a las máquinas que permiten que el plasma sanguíneo de unos entre en los cuerpos de otros. Todo por el bien común de encontrar la fuente de la juventud y que los dos mayores consigan rejuvenecer su cuerpo.

No es la primera vez que este hombre de negocios, cuya fortuna se estima en más de 500 millones de dólares, recibe una transfusión de sangre, pero esta vez los tres hombres mezclan su sangre. Antes lo había hecho con un donante anónimo. Al abuelo y al nieto se les extrajo un litro de sangre a cada uno en un proceso supervisado por médicos de una clínica privada de Dallas. Después se unieron en un mismo recipiente en el que se mezclaban los glóbulos rojos, los blancos y las plaquetas.

El siguiente paso fue que esa mezcla se inyectó en las venas de Bryan con el objetivo de reparar los daños celulares que provoca la edad. Y parece que avanza por el buen camino, al menos así los corroboran sus médicos, quienes señalan que su biología se equipara a la de un hombre cinco años más joven, que su corazón es de alguien de ocho años menos y que su estado físico se corresponde con el de un joven de 18 años.

Este proceso para revertir el envejecimiento, según explican los especialistas, está basado en estudios realizados con ratones que demostraron que al intercambiar su sangre cambiaba su edad celular. Johnson aspira a que este rejuvenecimiento interior se refleje también en su exterior, que su piel, tendones, pene, riñones, intestinos, cerebro, hígado... todo Bryan Jonhson regrese a los 18 años.

Este nuevo paso -está por ver si es el último en su viaje hacia la juventud- está guiado por el médico Oliver Zolman y su programa Blueprint por el que intentan «una reducción del envejecimiento del 25% en 78 órganos». Aunque se analizan hasta sus erecciones o el estado de sus pestañas, el tratamiento además de una estricta dieta incluye cremas para la piel y terapias con láser.

La dieta para rejuvenecer el cuerpo que sigue Johnson está compuesta por alimentos como arándanos, muchas nueces, linaza, lectitina de girasol, zumo de granada, semillas de cáñamo,.. No falta la cúrcuma, pimienta negra, zinc, litio o raíz de jengibre en distintas proporciones. En sus vídeos también publica recomendaciones para basar la dieta en el consumo de verduras.

Toda esta dieta se basa en ingerir cada día exactamente 1.977 calorías, «para garantizar que el nivel de grasa corporal se mantenga entre el 5 y el 6%». El protagonista tiene claro que todo va bien: «Ahora, me siento más feliz, más vivo y satisfecho que nunca. Soy más agradable con los que me rodean, ya no irritable y mi mente está clara», explica.

Este «experimento científico público», como Johnson lo define, incluye métodos que suenan más extravagantes como limpieza del suelo pélvico con pulsos electromagnéticos «para mejorar el tono muscular en zonas de difícil acceso».

Según el mismo Johnson, este plan para rejuvenecer «no trata de vivir para siempre. Ni siquiera se trata de apuntar a cierta edad. Se trata de desbordarse de emoción cada noche antes de dormir para lo que el mañana traerá. Imagina si todos nos sintiéramos así todos los días».

Johnson considera que este estilo de vida para retrasar el envejecimiento no va solo de salud: «realmente es una manera de hacer el mañana mejor para ti, para mí, el planeta y nuestro futuro compartido con la inteligencia artificial». Este objetivo y la exhibición de sus métodos le ha generado críticas ente la comunidad científica, que achaca a estos métodos que no tienen el suficiente consenso.