EH Bildu se aleja del acuerdo con PNV y PSE para la futura RGI

La negociación para la futura Renta de Garantía de Ingresos (RGI) sigue abierta, pero cada vez más alejada de llegar a buen puerto. Las posturas del Gobierno Vasco (PNV y PSE) y las de EH Bildu, el principal partido de la oposición con el que se ha iniciado la ronda negociadora, parecen de momento irreconciliables. Cada bloque mantiene sus propias líneas rojas. El Ejecutivo ha plasmado su propuesta en un documento que EH Bildu considera insuficiente. Ayer, los representantes de la coalición abertzale Nerea Kortajarena e Iker Casanova manifestaron «que propuestas y declaraciones realizadas en estos términos dificultan las posibilidades de llegar a acuerdos con EH Bildu», que a renglón seguido dijo mantener abierto el canal de debate «para la búsqueda de acuerdos», aunque dejan marcada su posición «firme».

Una de las líneas rojas, y principal motivo de la falta de entendimiento, tiene que ver con las cuantías de la prestación. EH Bildu insistió ayer en que la futura normativa debe «recuperar el espíritu y la orientación que tenía la ley en sus inicios y dejar de lado el endurecimiento de las condiciones y los recortes iniciados en 2008, como la reducción del 7% de las cuantías o desligarlas del SMI». La propuesta del Gobierno Vasco sí plantea cuantías más elevadas en general que las actuales, pero 'legaliza' el recorte del 7% porque coge como base para calcular las futuras ayudas las cantidades que ahora se abonan, y no las que marca la ley de 2008, actualmente en vigor. Tampoco parece haber margen de maniobra en la idea de mantener el SMI como índice de referencia. La propuesta del gobierno bipartito es que la cifra base de la futura ayuda (455 euros a la que luego hay que sumar complementos según la composición del hogar, como el número de adultos o de hijos) se actualizará cada cuatro años a través de un informe con datos objetivos sobre la evolución de los gastos mínimos comunes en Euskadi.

Para la coalición abertzale, es fundamental bajar la edad mínima de acceso a la RGI a los 18 años (ahora son 23), «no perjudicar a las unidades convivenciales» (en relación al enunciado general de establecer una RGI por domicilio, para el que se establecen excepciones), e introducir medidas para combatir la pobreza infantil, entre otras, establecer una cantidad de 120 euros por cada menor de edad en el hogar, en lugar de la propuesta, que disminuye la cuantía a medida que hay más hijos.

También piden medidas para las 60.000 personas que ahora tienen derecho a la ayuda pero que no acceden al sistema y denuncian que PNV y PSE hayan hecho «oídos sordos a las intervenciones de los agentes sociales». Lamentan que la reforma se haya presentado como una proposición de ley. «Esta tramitación es chapucera».