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El ataque ocurrió a la salida de un bar la noche del jueves 22 de julio. Una mujer trans de 64 años fue golpeada al grito de «maricón de mierda». El presunto autor de los hechos, un desconocido sin identificar, comenzó a insultarla a las puertas del local, ubicado en el Casco Viejo. Cuando la víctima se giró para ver a su agresor, recibió «tres puñetazos en la cara» que la tiraron al suelo rompiendo sus gafas tras el impacto. Ikusgune, el Observatorio contra la LGTBI+fobia de la ciudad, hizo pública ayer esta agresión física, denunciada previamente ante la Ertzaintza.
La víctima de este ataque tintado de odio sólo sufrió lesiones físicas de carácter leve, según confirmó este periódico. Ikusgune enmarcó este «ataque gratuito» dentro de un delito de odio y lesiones a falta de que se pronuncie la Justicia una vez progrese la investigación policial.
14 casos de LGTBI+fobia ha detectado Ikugusne en Vitoria en los últimos tres meses.
El observatorio advirtió además de una «escalada LGTBI+fóbica» durante las últimas semanas. «El discurso de odio va en progresión hacia la violencia física, como sucedió en Galicia con Samuel. En este caso de Vitoria, el insulto a la víctima es similar a las pintadas en la ikastola Umandi», reivindicó su portavoz Amets Martínez de Heredia.
Tanto esos precedentes como este caso casan con el último informe del Ministerio de Interior. El Gobierno central ha situado esta semana a Álava como la provincia española con mayor tasa de delitos de odio (13,48%). Preguntado por esta cuestión, el consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, lo enmarcó ayer en que «aquí hay mayor concienciación y se denuncia más».
El anuncio del ataque desembocó en una cascada de declaraciones de condena hacia el presunto autor y de solidaridad con la mujer atacada. El alcalde, Gorka Urtaran, señaló que «vuelvo a reivindicar que las relaciones entre las personas deben basarse en el respeto, la libertad y la igualdad».
La portavoz municipal del Partido Popular, Leticia Comerón, manifestó «mi condena más rotunda a este tipo de agresiones. Esto es muy grave. He solicitado una declaración institucional urgente». Por su parte, Félix González de San Vicente, al frente de EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria, añadió que «el odio no tiene cabida en los barrios y calles de Vitoria». Por desgracia, llueve sobre mojado en la capital alavesa. El pasado junio un mural a favor del colectivo LGTBI+ en la ikastola Umandi, en Lakua Arriaga, amaneció con pintadas como «Esto con Franco no pasaba!», «Transformers no!» y «Marikas». Aquel sabotaje recibió el rechazo de la dirección del centro educativo y del alcalde, entre otros. Ikusgune cifra en 14 los casos de LGTBI+fobia (no sólo agresiones físicas, sino también discriminaciones en diferentes ámbitos...) detectados en la ciudad en los últimos tres meses.
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