El Ararteko pide a los poderes públicos que «no escatimen esfuerzos» en el apoyo a las familias

El Ararteko Manuel Lezertua ha pedido a los poderes públicos que "no escatimen esfuerzos" a la hora de impulsar medidas de apoyo a las familias, al constituir "el principal soporte vital y afectivo de todas las personas". Esta institución ha realizado una declaración institucional con motivo del 'Día Internacional de la Familia', que se celebra mañana.

El texto subraya que la familia "sostiene y consolida el desarrollo vital individual", y destaca su labor "de crianza y educativa" de los niños. También recuerda la función de la familia a la hora de cuidar a las personas mayores o en situación de enfermedad o dependencia.

Todo ello, en opinión del Ararteko, "debe traducirse en un apoyo inequívoco de los poderes públicos a las familias, situándolas como eje transversal en el centro de todas las políticas públicas".

El Defensor del Pueblo vasco afirma que las necesidades de las familias "incumben a la sociedad en su conjunto". Por ese motivo, considera que los poderes públicos "no pueden escatimar esfuerzos" a la hora de poner en marcha "los mecanismos necesarios para ofrecer a las familias aquellos recursos que faciliten el desarrollo de la esencial función de protección social que asumen".

Esta función social, según añade Lezertua, resulta "especialmente importante en tiempos de mayor incertidumbre y vulnerabilidad". "Las sociedades que promueven y consolidan políticas centradas en mejorar la calidad de vida y el bienestar de las familias han demostrado su valiosa y contribución al conjunto del desarrollo humano y de la cohesión económica y social", indica el Ararteko.

«Indispensable»

El Defensor del Pueblo considera "indispensable" integrar la perspectiva de las familias en las políticas públicas, con el fin de "fortalecer esta perspectiva a la hora de elaborar y poner en práctica la legislación, las estrategias, planes y proyectos".

Por otra parte, reivindica el "principio de igualdad de mujeres y hombres", del que destaca que "debe traducirse en medidas orientadas a asegurar la conciliación familiar y laboral, así como a la corresponsabilidad de mujeres y hombres en la asunción de las funciones familiares".

"Se trata de un principio básico para la justicia social, para el desarrollo personal y profesional, y para el buen devenir de la propia vida familiar", manifiesta en su declaración.