Alokabide recaba 70 viviendas para las 176 familias desalojadas en Ondarroa

Alokabide, la sociedad pública del Gobierno vasco que se encarga de gestionar el alquiler protegido, ha recabado hasta este martes un total de 70 viviendas para ponerlas a disposición de las 176 familias de Ondarroa que tuvieron que abandonar sus casas por un desprendimiento de tierra en la ladera de Kamiñalde.

Según han informado fuentes del Gobierno Vasco Europa Press, esta viviendas vacías se encuentran en Ondarroa y en municipios cercanos como Markina o Aulestia. Alokabide ha instalado una oficina permanente en Ondarroa para que los propietarios de viviendas vacías puedan conocer las condiciones en las que cederían sus casas para el realojo temporal de los afectados.

Un total de ocho familias que permanecían alojadas en un hostal de Ondarroa desde que se vieron obligadas a abandonar sus viviendas por el desprendimiento han comenzado esta semana a ocupar las viviendas vacías que han cedido los vecinos para su realojo temporal.

El Ayuntamiento de Ondarroa mantendrá una nueva reunión este miércoles con los vecinos afectados para informarles de la disponibilidad de nuevas viviendas, las prioridades a la hora de ocuparlas y de la marcha de los trabajos en la ladera. El consistorio y los de municipios cercanos han hecho un llamamiento a los vecinos que dispongan de viviendas vacías para que las pongan a disposición de Alokabide, para que ésta pueda cederlos a su vez a los vecinos afectados.

Muros de piedra

Mientras, la ladera próxima a la calle Kamiñalde continúa "en situación crítica", si bien en los últimos días no se han producido desprendimientos de grandes piedras. Según ha informado a Efe una portavoz municipal, máquinas excavadoras de tres empresas han comenzado ya a quitar tierra del monte afectado.

Por razones de seguridad y mientras las máquinas continúen trabajando en la zona, el Ayuntamiento de Ondarroa no permitirá que las familias desalojadas puedan regresar a sus casas de nuevo para seguir recogiendo sus pertenencias.

El pasado 13 de marzo, los residentes pudieron volver a sus casas, por espacio de media hora, para poder coger algunos de sus objetos personales.

Durante la jornada de este martes el Ayuntamiento ha instalado varios muros de piedra en la calle San Inazio para evitar que caigan rocas, como consecuencia de posibles nuevos corrimientos, en las escaleras que dan acceso al paseo de la ría.