«No me puedo plantear ni tener hijos, porque igual con diez años me tienen que cuidar ellos a mí»

Se nota su respiración trabajosa a través del teléfono. «Solo por hablar ya me fatigo. Ahora llevo una temporada en Cáceres, porque el clima de Barakaldo no me va nada bien, me afecta la humedad». Tiene 33 años y una silicosis de grado II. «Estoy a la espera de los resultados de unos análisis porque me temo que ya ha llegado al III». En ese caso, Daniel Ramos recibirá la invalidez permanente absoluta, lo que le impedirá trabajar de por vida.

Dani es uno de los ocho empleados de la marmolería Novogranit aquejados de esta enfermedad por cortar y pulir encimeras «sin protección alguna» durante años. En su caso, fueron cinco. «La médico del Instituto Nacional de Silicosis se llevaba las manos a la cabeza porque no había visto una afección así en un trabajador tan joven (29 años) y con un periodo de exposición tan corto».

Tiene colapsados los dos lóbulos superiores de sus pulmones. En cuatro años la superficie afectada se ha multiplicado por diez; si la silicosis sigue avanzando a este ritmo, se verá abocado a un trasplante de pulmón. «No me puedo plantear ni tener hijos, porque igual con diez años me tienen que cuidar ellos a mí», lamenta.

Entró a trabajar en 2006 como peón y a los seis meses ya era oficial de primera. Había mucha faena, las coloridas encimeras estaban de moda y se trabajaba a destajo. Por eso, cuando notó los primeros síntomas de la fatiga pensó que era estrés. «Nadie nos informó del peligro que corríamos, aunque se conocían los riesgos del sílice, ni nos puso medidas de protección alguna». En su último año en la empresa, como delegado de prevención de riesgos, pudo comprobar el grado de la «chapuza». «En el protocolo de riesgos no se recogía la posibilidad de enfermar por inhalación de sílice, solo se preveían caídas y electrocución». Dani, que es presidente de la asociación de afectados Silikosia, confía en que el proceso penal abierto por la Fiscalía haga «pagar» a los culpables, «desde el Ministerio de Industria, que tenía que haber advertido de los riesgo de un nuevo material, a la empresa, pasando por el servicio de prevención. Es un escándalo».