Diecisiete ayuntamientos vascos aprueban una Ordenanza de Igualdad de Mujeres y Hombres

Un total de 16 ayuntamientos vascos, además de Tolosa, municipio pionero en 2008, han sido los primeros en aprobar, a través de un proyecto piloto, una Ordenanza municipal y/o mancomunada de Igualdad de Mujeres y Hombres. La normativa afecta tanto al funcionamiento interno del Consistorio como a sus políticas en temas diversos como subvenciones y contrataciones públicas, comunicación, planificación urbana, seguridad o violencia machista.

Los municipios que cuentan con Ordenanza de Igualad en 2015 son siete: Abadiño, Barrika, Kanpezu, Gorliz, Lemoiz, Plentzia y Urduliz, a los que se suma la Mancomunidad de Arratia, constituida por 9 Ayuntamientos: Arantzazu, Areatza, Artea, Bedia, Dima, Igorre, Lemoa, Uribe y Zeanuri.

En proceso de aprobación se encuentran cinco Ayuntamientos (Berango, Ermua, Ondarroa, Sestao, Sopelana) y la Mancomunidad de Uribe Kosta, formada por los Consistorios de Barrika, Lemoiz, Plentzia, Urduliz, Gorliz y Sopela.

Las Ordenanzas para la Igualdad se han analizado en una jornada celebrada este martes en Eudel, dirigida a alcaldías y concejalías, secretarios y secretarias y Personal Técnico de Igualdad.

Titulada "Ordenanzas para la Igualdad: experiencias y desafíos", ha sido inaugurada por la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, y el alcalde de Galdakao, representante de Igualdad de Eudel y presidente de la Comisión de Igualdad de CMRE, Ibon Uribe.

Landaida ha afirmado que el trabajo que se hace en los municipios es "clave", en la medida que se trata de la institución "más cercana a la ciudadanía", y que el trabajo conjunto de Emakunde con Eudel es también "fundamental".

«Un hito»

La presidenta de Emakunde ha recordado que La Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres fue aprobada en 2005 y supuso un "hito", al tiempo que ha afirmado que su "desarrollo normativo es prioritario".

En este sentido, ha asegurado que la Ordenanza para la Igualdad, que regula y establece medidas para combatir las discriminaciones contra las mujeres e impulsar el principio de igualdad, es un instrumento "eficaz", en la medida en que dota de "estabilidad y de rango normativo a las políticas locales de igualdad" y supone un "compromiso del Gobierno municipal al más alto nivel", al tiempo que pretende "servir de referente simbólico para concienciar a la ciudadanía y al personal municipal"

En 2008 Tolosa se convirtió en el primer municipio en aprobar una Ordenanza de Igualdad, mientras que en 2012 Eudel y Emakunde editaron la primera guía para elaborar esta ordenanza donde facilitan un modelo tipo. A partir de entonces, y bajo la coordinación de ambas instituciones, un grupo motor de ayuntamientos se ha implicado activamente en el proceso de elaborar una Ordenanza de igualdad para sus municipios.

Marco normativo estable

La aprobación de la Ordenanza de Igualdad supone establecer un marco normativo estable, otorga a la igualdad de mujeres y hombres un rango superior tanto en la práctica como en el terreno simbólico, fijando las bases para la política local de igualdad.

La Ordenanza de Igualdad es una herramienta normativa para transponer al ámbito municipal los principios instaurados por la Ley 4/2005, de 18 de febrero, para la Igualdad de Mujeres y Hombres hace diez años.

El propósito fundamental de la norma es el de concienciar a la ciudadanía y al propio personal municipal, y al mismo tiempo busca minimizar las discriminaciones hacia las mujeres y fomentar el principio de igualdad de mujeres y hombres.

En ese sentido, desde Eudel y Emakunde se espera que esta iniciativa sea "un nuevo referente" para que el conjunto de los municipios vascos continúe dando pasos adelante en materia de igualdad.

«Continuar avanzando»

En este sentido, Uribe ha explicado que en esta legislatura se quiere "continuar avanzando en la labor de acompañamiento a los municipios, con especial apoyo a los de menor tamaño". Para ello, a través de la Red Berdinsarea, se activarán nuevas líneas de trabajo en dos vertientes: extender el uso de los recursos y programas en funcionamiento; y desarrollar en paralelo herramientas innovadoras que consigan aportar nuevos enfoques a las políticas locales de igualdad, con un mayor impacto en la vida local.

Las Ordenanzas integran aspectos como la consolidación del área de igualdad, la dotación de recursos humanos, materiales y económicos suficientes para el desarrollo de las políticas específicas en materia de igualdad; la incorporación de criterios de igualdad en las contrataciones públicas y la concesión de subvención o la producción y gestión de información y comunicación interna y externa desde la perspectiva de género.