El picante protege contra el cáncer
Sociedades como la mexicana, con un alto consumo de alcohol, registran menos tumores bucales gracias al chile, que tiene antioxidantes
Fermín Apezteguia
Sábado, 31 de mayo 2014, 08:06
Las guindillas protegen contra el cáncer de boca y cuanto más pican, mayor es la protección. Cada vez hay más evidencias científicas de que los productos picantes previenen los tumores bucales; y sociedades como la India, donde el uso de esta especia es básica en la dieta, sufren menos enfermedades oncológicas. El caso más llamativo para los investigadores es el de México, donde las lesiones tumorales de la cavidad bucal son mínimas, casi inexistentes, a pesar de su elevado consumo de alcohol, una sustancia que está considerada como uno de los principales potenciadores de la patología. Los científicos no tienen dudas. El fenómeno azteca se debe, en buena medida, al chile y la cayena con que alegran sus platos.
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"La sociedad mexicana no fuma mucho, pero sí bebe abundantemente. Deberían tener muchos más casos de cáncer orofaríngeo, pero no es así. Lo compensan con las muchas verduras, cítricos y condimentos picantes con que sazonan su alimentacion", explica el catedrático de Estomatología de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad del País Vasco, José Manuel Aguirre. El especialista dirige el simposio internacional 'Avances en cáncer oral', que el próximo mes de julio abordará ésta y otras cuestiones en el paraninfo de la UPV-EHU en Bilbao. El cáncer de boca no es de los más comunes, pero sí está considerado como el más temible de los que podrían llamarse "de segunda división". A pesar de los esfuerzos de los profesionales sanitarios por contener su avance, la mitad de los afectados fallece irremediablemente en los primeros cinco años tras el diagnóstico de la enfermedad.
Uno de los estudios más recientes sobre los beneficios del picante frente al cáncer bucofaríngeo se realizó en Reino Unido, donde un equipo investigador descubrió recientemente que hay una sustancia llamada capsiacina, responsable de la sensación de ardor que produce el chile, capaz de eliminar células cancerígenas. Sus efectos no sólo se traducen en una mayor protección frente al cáncer de boca, sino que también permitiría prevenir, según este trabajo, otras enfermedades igual o más temibles, como los tumores de páncreas y pulmón. Los investigadores están convencidos de que el influjo de esta capsiacina es el responsable de la especial protección antitumoral que se goza en ambos países, India y México.
Alcohol y tabaco constituyen los principales generadores de enfermedad, aunque no los únicos. Recientes trabajos, según detalló José Manuel Aguirre, apuntan asimismo a la mala alimentación como otra de sus causas más importantes. La alerta no se refiere a la llamada comida basura, las consabidas hamburguesas y pizzas a las que se responsabiliza de todos los males, sino a todo régimen alimentario que se salga de la dieta mediterránea.
Visitas periódicas al dentista
Cuando más alejada de ella, peor. La mirada está puesta ahora sobre las carnes rojas. "Una dieta basada en el consumo de verduras, pescados y vino de manera moderada parace que protege contra el cáncer de boca. Sin embargo, cuantas más carnes rojas y productos que se salgan de este patrón se consuman, mayor es el riesgo", detalla el catedrático.
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Los especialistas aconsejan acudir a revisiones periódicas al odontólogo cada seis meses o, como mínimo, cada año, con el fin no sólo de detectar posibles caries, sino de diagnosticar a tiempo un posible tumor. "El dentista -resume Aguirre- ya no es sólo el médico que te trata la caries, sino que tiene un papel protagonista en la prevención del cáncer".
La enfermedad que acabó con Tito Vilanova
Un cáncer orofaríngeo acabó con la vida del exentrenador del Barcelona Tito Vilanova y ha puesto en jaque en los últimos días a Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente del Gobierno. El tumor de Vilanova apareció en las glándula parótida, encargada de fabricar la saliva. Curiosamente, el de la parótida no suele ser de los tumores bucales más agresivos. "Para diagnosticarlo hay que buscarlo, pero generalmente son benignos", comenta José Manuel Aguirre. "Posiblemente hicieron una cirugia no muy agresiva, pensando que no sería maligno y lamentablemente lo fue".
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