Juan Berrocal: «Hay un potencial increíble, del que ni somos conscientes»

–Después de la reparadora victoria ante el Andorra, ¿ha quedado atrás el fantasma del Alcorcón?

–Desde mi persona lo viví como un partido más, sabiendo que se estaban jugando la vida, como nosotros. Pero para la afición y para los que vivieron aquel momento se trataba de una cita especial que nos dio un plus de motivación y con ella supimos sacar adelante el partido, que era lo importante.

–Lleva dos partidos seguidos de vuelta en el once tras cumplir su cuarta expulsión de la temporada. ¿Cómo explica lo que está ocurriendo esta campaña?

–Es algo atípico y más en mi caso, porque nunca antes había sido expulsado en Segunda y sólo recuerdo haber visto una roja en otra ocasión. Se han dado circunstancias, algunas evitables cuya culpa asumí, y otras se han dado así. Es una cifra abultada, pero ha tocado así y hay que tratar de evitar que se repita porque quedan seis partidos y todos vamos a ser necesarios.

–Y aún así, es de los fijos con Etxeberria, como ya lo fue con Garitano. ¿Qué le dice eso?

–Me lo tomo como una recompensa al trabajo. Doy a diario lo máximo de mí para rendir a tope y seguir aprendiendo. Que los dos entrenadores me hayan dado su confianza resulta muy reconfortante y motivador.

–El Albacete no va a ser una perita en dulce, huyendo de un descenso al que parecía abocado.

–En absoluto. Mantienen el bloque con el que el año pasado alcanzaron el playoff, y este, aunque los resultados no se les están dando tan bien, en lo que respecta al juego es un equipo muy sólido. Como todos, va a ser un partido muy difícil y cargado de tensión, porque ellos también se están jugando la vida.

–A excepción del Elche-Espanyol de hoy, casi todos los aspirantes se enfrentan a equipos de abajo. ¿Qué pesa más en esos partidos?

–Sinceramente cualquier partido es complicado, porque todos nos estamos jugando algo. Es muy difícil ganar en las últimas jornadas. Sólo hay que ver el Leganés, que lleva cuatro jornadas sin ganar. El año pasado sólo ganamos uno de los diez últimos partidos y ahora ya hemos encadenado dos victorias seguidas. Debemos seguir así, mirando al frente, sin perder el tiempo en mirar hacia atrás o a los lados, porque sabemos que somos capaces de ganar a cualquiera.

–¿Cómo está el vestuario ante el nuevo varapalo familiar que ha sufrido Stoichkov?

–Es un palo para él. Por desgracia perdió a su padre hace dos años por estas fechas y está viviendo una situación muy dura. Le tenemos mucho cariño e intentaremos apoyarle en todo lo que necesite.

–Después sólo quedarán cinco partidos, tres de ellos en Ipurua. Más que nunca, la llave está aquí.

–Lo llevamos diciendo todo el año. De visitante también hay que ganar muchos partidos, pero estás más expuesto. Es aquí en casa donde teníamos que ser fiables y creo que lo estamos siendo. Nos quedan tres partidos en Ipurua y tenemos que darlo todo para encontrar esa llave.

–Llegó en 2022 procedente del Sevilla, pero tras haber militado en la campaña 21-22 como cedido en el Sporting de Gijón. ¿Tiene en mente el enfrentamiento en El Molinón en la penúltima jornada?

–Lo más razonable es centramos en el día a día, pero te mentiría si dijera que no lo he pensado. Sería muy bonito para el equipo y para mí ascender allí, porque no pasé una buena época.

–Parece más disputado que ningún año y, sin embargo...¿qué te dice el corazón?

–Desde el principio de temporada, y eso que empezamos mal, sufriendo derrotas muy duras, he sentido una gran ilusión. Hemos ido de tapados durante la temporada, pero desde dentro veo que hay un potencial increíble, del que creo que ni somos conscientes. Ya lo dije cuando renové que lo veía muy posible y a sólo seis partidos para el final mantengo firme esa ilusión.

–Como dice, en febrero firmó por un año más. ¿Se siente importante?

–Es algo gratificante cuando renuevas en base a unos objetivos marcados, porque es señal de que estoy haciendo las cosas bien y de que los entrenadores confían en mí. Me siento súper feliz aquí.

–Con sólo 25 años, lo mejor está por venir.

–No estoy empezando, porque ya llevo unos añitos en esto, pero nos queda mucho por aprender y mucho bueno por vivir. Espero que lo siguiente sea jugar en Primera con el Eibar. Después de tres años consecutivos luchando por el objetivo, estar de nuevo ahí, con todas las opciones vivas, es impresionante. Eso habla muy bien de la gestión del club, más que por los jugadores, por el club, por el cariño y la confianza que nos transmiten día a día. Esa unión y ese sentimiento de familia es lo que hace especial al Eibar.