El último servicio de Orellana
El chileno anunció su marcha poco después de firmar una brillante actuación que propulsa al Eibar hacia la salvación
Mientras la presión acongoja, la confianza da alas. Tras emprender el vuelo hacia la salvación con su triunfo ante el Valencia y liberado de la soga que los tres de abajo le quisieron lanzar sin éxito sobre su cuello, el
Las matemáticas impiden afirmar aún que el estado de alarma ha llegado a su fin para los azulgranas, pero con tres partidos de renta a falta de seis por disputar, nadie incluye ya a los de Mendilibar en la terna de candidatos a descender, tanto por la fuerza con la que sus jugadores han encarado la reanudación, como por la debilidad que muestran los tres equipos que ya parecen condenados a perder la categoría.
Aunque hubo que esperar al cuarto partido ante el Valencia para recoger la cosecha del trabajo que se ha realizado durante el confinamiento, el de
Granada
Soldado (Eteki, m. 46), Gil Días (Neva, m. 74), Antonín (Puertas, m. 83).
1
-
2
S.D. Eibar
Cote (Soares, m. 66), Cristóforo Inui, m. 66), Charles (Orellana, m. 75), Expósito (Kike García, m. 86).
-
Goles 0-1. Min. 16: De Blasis le pone el lacito con una cucharita que superó a Aarón a un gran regalo de Kike García tras un robo de balón del conquense en la frontal del área nazarí. 1-1. Min. 48: Soldado cabecea libre de marca en el segundo palo un espléndido servicio de Puertas desde la banda derecha. 2-1. Min. 69: Kike García controla y remata a la media vuelta una gran asistencia de Orellana.
-
El árbitro Del Cerro Grande, del colegio madrileño. Amonestó al local Germán.
-
Incidencias Partido correspondiente a la 32ª jornada en el Nuevo Los Cármenes.
Confiado en que esa convicción no solo la ganaron aquellos que se impusieron con seriedad y mucho oficio al Valencia, sino que todo el plantel se contagió de la fuerza que dan los puntos y la distancia abierta sobre la zona de peligro, Mendilibar dio definitivo golpe en la mesa a casi mil kilómetros de casa y con más de 30 grados en el ambiente. Tocaba cambiar fichar y no dudó en revolver de nuevo el tablero en su vuelta al banquillo tras haber cumplido los dos partidos de sanción que le cayeron tras su
Redondear la faena en un Nuevo Los Cármenes que siempre resulta afín era lo deseable, pero también un reto complicado por la ilusión que acompaña al equipo nazarí en su lucha por colarse en Europa y, dado que no caben excesos de confianza por lo mucho que queda, el técnico no se olvidó del partido que el jueves Dicho y les espera en casa ante Osasuna. De ahí que los retoques que introdujo afectaran prácticamente a todas las líneas, a excepción de la portería. Así, Burgos y Soares tomaron el relevo de Paulo y Cote, mientras que Bigas y Correa se mantuvieron en sus puestos, lo que viene a refrendar que Tejero no termina de entrar en los
Noticia Relacionada
Vídeos del partido Granada-Eibar
La pincelada más gorda de su nuevo boceto se produjo en el centro del campo, donde cambió de nombres y de sistema, ya que dibujó una línea de tres con
Y lo dicho, la fisonomía del equipo varió, pero lo que no se alteró ni un ápice fue estilo ni las ganas de los armeros por abrazarse lo más rápido a su objetivo. Tanto fue así, que, aunque el Granada saltó al césped dispuesto a golpear primero, y de no ser porque Correa le arrebató de los pies el balón a Machís lo habría conseguido, fue el Eibar el que dio de lleno en la diana, curiosamente en el mismo minuto 16 en el que fraguó su anterior triunfo ante el Valencia con el gol en propia puerta de Kondogbia.
Esta vez el que guisó la
Ni en la pizarra habría salido tan bonito como salió en el campo. Era como si los 33 grados que pegaban con el mazo no pesaran para los eibarreses, que henchidos de satisfacción pudieron sentenciar apenas dos minutos después de nuevo por medio del rubio extremo platense, que sin embargo, en esta ocasión no pudo completar un taconazo que le sirvió Orellana porque el joven meta Aarón, que debía sustituir al indiscutible Rui Silva, se lo impidió.
El Granada trató de estirar sus líneas para tratar de encontrar los huecos que sí había sido capaz de abrir antes de que el Eibar tomara la delantera, pero el conjunto azulgrana cerró filas y no permitió que los nazaríes se acercaran a un
Noticia Relacionada
Mendilibar: «Tenemos un alto porcentaje de haber logrado la permanencia»
Lo más difícil estaba hecho, pero no finiquitado, y el Granada se lo demostró nada más empezar. El técnico nazarí, que había dejado a Soldado de inicio en el banquillo, lo soltó nada más comenzar la segunda mitad, y cual perro rabioso, el delantero valenciano alteró el partido y el marcador en la primera acción en la que participó. Y es que casi todo lo hizo él, desde recuperar para su equipo un saque de portería ganándole la posición a Bigas, hasta rematar con demasiada libertad en el segundo palo un gran envío de Puertas desde la derecha.
Un gol así nada más empezar podría haber aupado al Granada hacia sueño europeo, pero fue el Eibar el que se revolvió y mordió aún con más fuerza.
La primera tarascada no pilló carne, porque Kike García falló de manera estrepitosa solo ante Aarón al enviar a las nubes un pase de Orellana que llevaba la palabra gol escrita. Pero el conquense no es de los que se rinde y en el siguiente centro que le volvió a dar el chileno, hincó el diente directamente en la yugular.
La tranquilidad sin embargo, no llegó hasta el pitido final, ya que Dmitrovic aún tuvo que sacar su capa para repeler un remate de Carlos Fernández y arrebatar un balón a Soldado.
El de ayer no solo fue el último partido de Orellana con la camiseta azulgrana, como el mismo anunció en redes sociales, aunque no llegó a confirmar el rumor que apunta a que ya no volverá no volverá a Atxabalpe a modo de despedida. Se va diciendo adiós en el campo.
Noticia Relacionada
Fabián Orellana se despide del Eibar
Publicidad
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión