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Abonado al drama por sobrevivir
Kevin tuvo en sus botas la victoria del Eibar en el último suspiro después de que Diop igualara solo un minuto después el tanto que adelantó al Huesca en el 82
Pudo ser mejor, pudo ser terrorífico y
Y una jornada más, y
Y por supuesto que le quedan, aunque su pretensión de sumar su segundo triunfo como local se viera frustrada por enésima vez por una
Y es que después de varios intentos de desembarco frustrados,
Lo que no varió en absoluto fue la hoja de ruta, que como siempre consistió en salir a presionar lo más arriba posible para tratar de robar en zona de ataque y sorprender a las primeras de cambio, aunque el tiro estuvo a punto de salirle por la culata, porque justo después de que un cabezazo desviado de Enrich a la salida de un córner nada más empezar,
Recuperado del susto, el Eibar volvió a la carga y
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Y para colmo de males,
Pero los males no se acabaron ahí, ya que
Y cuando el descanso llamaba ya a la puerta para dar por finalizado el primer acto,
Unas ocasiones finales que invitaban a pensar que en la segunda parte el Eibar saldría a morir matando, porque era lo que requería la ocasión, pero tras arrancar con un remate desviado de Kike García,
Todo parecía perdido, con el Eibar relegado al descenso a la espera de males mayores, cuando Aleix, que había salido solo cuatro minutos antes en un triple cambio, colgó un córner que
Todo habríamos terminado llorando de alegría si Kevin, que reapareció en la recta final tras varias semanas de baja, no llega a encontrarse con la oposición del meta Álvaro al rematar un centro de Aleix.