Stoichkov celebra eufórico rodeado de compañeros su gol, tercero del Eibar, que daba la tranquilidad. Morquecho

S. D. Eibar

Auténtica exhibición de poderío

El Eibar tiene un juego ofensivo letal, ante el Valladolid jugó de memoria,supo anularlo en todas las líneas

Sábado, 28 de octubre 2023, 00:36

Noche de ensueño en Ipurua. Ni en las mejores previsiones se contemplaba asistir al sublime espectáculo que el Eibar brindó ayer a una afición que ... lloró de emoción ante la 'manita' que le endosó a un Valladolid que aún tiene que dar gracias a que el marcador no fuera aún más escandaloso, porque el recital ofensivo que protagonizaron los dirigidos por Joseba Etxeberria mereció cuando menos doblar esa cifra.Y por si doblegar de forma tan humillante a uno de sus principales rivales directos no fuera placer suficiente, esta goleada de ensueño en el mejor partido que se recuerda por estos lares en muchos años redondea una racha premiada con su irrupción en puestos de ascenso directo, a expensas de lo que el Espanyol consiga pescar en Gijón antes de recibir el viernes (21.00 horas) la ya, sin duda, temible visita de una escuadra azulgrana que le ha cogido el gusto a ganar.

Publicidad

Eibar

Corpas (Aketxe, m. 73), Cristian (Ríos Reina, m. 73), Qasmi (Bautista, m. 82), Vencedor (Soriano, m. 82), Yanis (Stoichkokv, m. 86).

5

-

1

Valladolid

Cedric (Gustavo Enrique, m. 46), Anuar (Juric, m. 79), Meseguer (Iván Sánchez, m. 79).

  • Goles 1-0, Aketxe (m. 23) de disparo raso pegado al palo largo a pase de Matheus. 2-0, Bautista (m. 31) remata según le viene una asistencia de Stoichkov tras aprovechar un error de Gustavo Enrique. 2-1, Sylla (m. 48), supera la resistencia de Zidane con un potente cabezazo a la salida de una falta. 3-1, Stoichkov (m. 69) define a la perfección un gran pase filtrado de Soriano. 4-1, Qasmi (m. 84) a pase de Vencedor. 5-1, Yanis (m. 97) aprovecha un rechace del meta tras una falta botada por Matheus.

  • El árbitro Dámaso Arcediano Monescillo (comité castellano-manchego). Amonestó al azulgrana Bautista (m. 81).

  • Incidencias 5.690 espectadores en Ipurua.

Porque el Eibar fue tan insaciable como imparable desde que Bautista y Stoichkov se desataran desde que oyeron el pitido inicial hasta que el árbitro decretó el final del baile justo después de que Yanis redondeara el festín en el minuto 96. Sin poder adivinar por dónde le soplaba el viento, el Valladolid se vio atrapado en mitad de un huracán atacante que ni el VAR pudo frenar al anular por un fuera de juego inexistente de Stoichkov el que, por derecho, tendría que haber inaugurado lo que ya entonces, apenas superado el minuto 12, prometía ser un recital.

Ni los más pesimistas se permitieron dudar de los suyos pese a que las ocasiones iban cayendo en cascada sin querer entrar en la portería, porque resultaba imposible pensar en que el empuje y la determinación de los armeros pudiera quedarse sin la recompensa que merecían, y menos teniendo la suerte de contar con un Aketxe que convierte en oro todo lo que toca. Pleno de confianza tras firmar uno de los goles del año que consumó la histórica remontada en Zaragoza, el getxotarra subió al escenario para encargarse dar inicio a la gala por todo lo alto. En cuanto descorchó la botella de champán la espuma inundó todas las esquinas de un estadio que casi se vino abajo cuando Bautista acertó por fin a batir a un meta pucelano que se marchó resoplando de alivio al descanso porque no le hubieran caído otros cuatro goles que habrían hecho justicia a lo que se estaba viendo sobre el césped.

Dejar vivo a su rival fue el único pero que se le podía poner a la soberbia primera mitad que habían desplegado los armeros, que justo después de reclamar penalti tras una caída de Stoichkov en el área visitante, vieron con temor como el corazón del Valladolid volvía a palpitar cuando Sylla utilizó el desfibrilador para reducir distancias. La descarga estuvo cerca de provocar un apagón que Zidane evitó al impedir que Iván Sánchez hiciera saltar los plomos, pero en cuanto Joseba Etxeberria cambió los focos para aumentar la luz del salón, la luz cegó por completo a los pucelanos y ya no hubo quien frenara la lluvia anotadora del Eibar.

Publicidad

Después de muchos intentos frustrados, Stoichkov se arrancó por soleares y reportó la tranquilidad en el marcador y ya con el baile absolutamente desatado, Qasmi aprovechó un servicio del también recién salido al campo Vencedor para unirse a la fiesta con la corbata atada en la cabeza.

Insaciables

Pero es que ni con el cuarto tanto se dio el Eibar por satisfecho, porque cuando parecía que con la salida de Yanis se consumirían los minutos de prologanción, el franco-argelino recogió un rechace de Jhon tras una falta botada por Matheus para dibujar una manita que pasará a los anales de la historia armera. La venganza por la derrota que a la postre privó al Eibar del ascenso hace dos años se sirvió en plato frío.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad