Tres bloques de 75 viviendas de alquiler de Gros serán reformados para dar lugar a nuevos pisos

Se trata de tres bloques residenciales con 75 viviendas en total –Bermingham 1, Zabaleta 55 y Segundo Izpizua 2– que eran propiedad de Inmobiliaria Vascongada, comprada hace cinco años por el grupo Azora, y que el pasado mes de julio, con las licencias de rehabilitación obtenidas del Ayuntamiento, fueron vendidas a Zurriola Blue Residencial S.L., una sociedad vinculada a su vez a la promotora Naiz Homes. El proyecto de esta empresa consiste en adecuar los pisos existentes mediante una reforma interior para dar lugar a 85 modernas viviendas de 1, 2 y 3 habitaciones. Este aumento del número de pisos es posible no tanto por la división de algunas viviendas como por la construcción de una planta de levante, donde hoy hay trasteros, donde se alojarán los áticos.

Los bloques están ya prácticamente vacíos de inquilinos. Una decena de residentes en estas viviendas, que tienen «contratos de alquiler indefinidos», denunciaron ayer presiones de la promotora para que abandonen unos hogares donde llevan décadas viviendo. «Se han acercado para ofrecernos alguna compensación económica y a su vez nos han advertido de lo mal que lo vamos a pasar si nos quedamos cuando se produzca el inicio de las obras, que se prevén largas. Este aviso lo interpretamos como una amenaza», indicaron. Los inquilinos, con edades comprendidas entre los 69 y 88 años, apuntaron que el objetivo de la promotora es dar lugar a viviendas para «rentas altas», unos pisos que están «lejos de nuestras posibilidades» económicas.

Estas familias consideraron que «la pretensión de molestar a los vecinos por parte de empresas empeñadas en conseguir beneficios de cualquier manera debería ser paralizada por parte de las autoridades municipales».

Naiz Homes rechazó de plano las acusaciones de haber utilizado la amenaza con los residentes. «No es nuestro estilo. Somos una empresa formada por donostiarras que pretende hacer viviendas para donostiarras y estas, o se construyen en nuevos suelos o, como en este caso, surgen de proyectos de rehabilitación de antiguas viviendas. No hay más fórmulas si queremos resolver el problema del acceso a la vivienda», apuntaron.

Desde la promotora afirmaron que la versión ofrecida por los inquilinos es «absolutamente falsa». «Hemos llegado a acuerdos con inquilinos que hoy viven en la Gran Vía y en otras zonas. Pero si quienes tienen contratos de renta antigua quieren seguir en los pisos, lo respetaremos. No hay problema. La licencia que tenemos es de reforma interior de unos pisos que hoy están vacíos. Sería mejor para trabajar que los bloques estuvieran totalmente libres, pero aceptamos que sigan dentro durante y, sobre todo, después de las obras».

La promotora indicó que no es previsible que la obra comience hasta el mes de enero. Naiz Homes está en conversaciones con el Ayuntamiento para añadir a la licencia de adecuación interior de los pisos una reforma de la fachada para revestirla de piedra arenisca y darle «una estética diferente», lo que obligaría a cambiar la licencia o a obtener una nueva.

Los inquilinos dieron la rueda de prensa en el Ayuntamiento de la mano del grupo municipal de EH Bildu, que reclamó que el gobierno municipal haga de «mediador» en este caso para evitar que un proyecto «especulativo» tenga consecuencias graves para los moradores de los pisos.

El concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran indicó que «lo que está sucediendo es la consecuencia de un modelo de ciudad que favorece los intereses externos, priorizando sectores como el inmobiliario y el turístico».

Denunció que una decena de familias de Gros con contratos indefinidos tengan que «vivir desde hace años bajo presiones de una promotora para que dejen sus hogares y dar vía libre a un proyecto inmobiliario totalmente especulativo».

La coalición ha pedido la comparecencia el próximo lunes en la comisión municipal de Desarrollo y Planificación del Territorio de la concejala delegada de Urbanismo para que informe del «número de viviendas en manos de los fondos 'buitre'» en la ciudad y, en concreto, de las que están en poder del grupo Azora. Igualmente solicita conocer las gestiones realizadas por el gobierno municipal «en atención a la problemática que en su caso se esté suscitando con ocasión de la gestión de las viviendas de alquiler de dicho fondo de inversión especulativo».