Sirimiri: Coches aparcados en la acera en Amara

Escribe José Luis Cantero: «Una ciudad es algo más que un conjunto de edificios, calles, parques y plazas. La ciudad la forman fundamentalmente sus ciudadanos. Son ellos los que comparten con instituciones, agentes sociales y económicos, la tarea colectiva de construir ciudad y de hacerlo con la idea de mejorar la convivencia. La responsabilidad compartida de hacer ciudad exige seguir unas pautas de comportamiento cívico que permita la libertad de los ciudadanos con el límite esencial del respeto a los demás, que preserven el patrimonio urbano y natural, así como los bienes públicos, y garanticen la convivencia ciudadana en armonía. Este prólogo sale de la ordenanza municipal y viene a cuento de la polémica de todos los años de los perros en las playas. Hechos: los perros descontrolados han provocado más de un accidente. Grupos que van hablando y los perros dejando sus heces porque no los están vigilando. Los perros que te vienen 'jugando' y te llenan de babas. Los perros que te orinan en la ropa. Los perros que, de nuevo 'jugando', se te llevan un calcetín y te lo devuelven roto y con babas (esto es del jueves mismo) y, por último, un caso de no hace mucho de uno que mordió a una persona. Solución: ninguna de estas pasaría si hubiera el civismo del que habla el Ayuntamiento o bien fueran todos atados».

Denuncia Victoria Pacheco: «Los vecinos del Alto de Errondo estamos más que hartos del barrio sin ley en el que se ha convertido esta zona de la ciudad en todos los sentidos y, una vez más, hay que hacer hincapié en los días de partido. Todo vale para los de fuera: coches que apenas dejan pasar, otros aparcados donde les da la gana...».

M. A. U. apoya «totalmente la opinión de J. M. G sobre el proyecto de trasladar las paradas de los autobuses al precioso jardín del paseo de los Fueros. No es de recibo que estén escuchando las protestas de vecinos de Federico García Lorca para ahora meterles con calzador este proyecto a los de Fueros. Dicen desde el Ayuntamiento que este solo es un lugar de paso y el Sr. Goia, que últimamente se ha aprendido la cantinela, se permite una vez más reírse de los donostiarras que a su criterio nos quejamos de todo, incluso cuando se mueve un contenedor. Sr. alcalde, los donostiarras nos quejamos porque llevamos años viendo cómo destruye nuestra ciudad impunemente y cómo nos ningunea con su 'participación' vecinal. Tiene en Pío XII un lugar idóneo y preparado para que se cumplan sus dos objetivos . No destroce otro precioso y emblemático lugar de nuestra ciudad».