«Tirarse por el tobogán es muy muy guay»
El parque acuático instalado en la terraza del Kursaal fue un punto de atracción y entretenimiento para los más pequeños y sus familias
Iñigo Goñi Davó
Viernes, 16 de agosto 2024, 02:00
No fueron pocas las familias que aprovecharon el festivo de este kieves y el sol que reapareció para acercarse al Kursaal y pasar el día ... tirándose con sus hijos por el tobogán de agua o brincando en el parque hinchable acuático.
Publicidad
El tobogán, con sus más de 100 metros de largo, atrajo enseguida la atención de todos los niños, jóvenes e incluso adultos. La expectativa y los nervios invadían una fila que, conforme avanzaban las horas, se iba haciendo más y más larga. El parque acuático, con un recorrido más breve, era la alternativa perfecta para los más txikis y también para los impacientes. No era extraño encontrarse con padres que hacían la cola para el tobogán mientras sus hijos se ponían a remojo en el parque. Javi Elcano era uno de ellos. «Mis hijas están por ahí sueltas», explicaba con una sonrisa. Elcano se declaraba incondicional del tobogán: «Nosotros somos de fuera, venimos de Madrid. Pero no podemos faltar a la Semana Grande donostiarra. Venimos a fiestas siempre y nunca nos perdemos el tobogán si hace buen tiempo».
Las frases
-
Javi Elcano «Venimos a fiestas siempre y nunca nos perdemos el tobogán si hace buen tiempo»
-
Mikel López «Estábamos en la playa y como sabíamos que estaba el tobogán aquí montado, nos hemos acercado un rato para aprovecharlo»
-
Marco «Venimos de la marcha de bicis y patines y como hacía mucho calor, hemos venido a los hinchables a refrescarnos y divertirnos»
A su lado, también solo, esperaba Luis Formoso, que había venido con su familia «para que se tire ella», decía señalando a su hija, que descansaba en la sombra junto a su madre. «Al final esto no está siempre aquí, así que aprovechamos», sentenciaba.
El breve período que va a estar instalado el tobogán acuático era una de las principales razones para no faltar a la cita en más de una familia. También para la cuadrilla formada por Jon, Marco, Nora, Omar, Amaia y Moha, que reflexionaban en voz alta: «Solo está dos días y hay que disfrutarlo. La playa está todo el año». Los amigos se habían acercado al tobogán aprovechando el buen tiempo: «Venimos de la marcha de bicis y patines, y como hacía mucho calor y sabíamos que estaban aquí los hinchables, hemos pasado a refrescarnos, a disfrutar y así nos quedamos luego a comer en los food trucks de aquí abajo». Jon, el menor de la cuadrilla, añadía que «aquí se está muy bien porque hay ambientillo».
Publicidad
Pendientes del tiempo
El madrileño Javi Elcano llegaba a la misma conclusión que la cuadrilla donostiarra: «Venimos a tirarnos aquí y no a la Zurriola porque es algo diferente, porque la playa la tenemos todos los días y esto divierte y gusta más a los niños». A la familia de Luis Formoso no le apetecía playa. «Además de que el tiempo no sabíamos mucho por donde iba a tirar o si iba a aguantar, así que mejor esto que la playa por si se pone feo. Aparte, aquí la niña se divierte más». La presencia cercana de la Zurriola al tobogán conseguía también que alguna familia se decidiese por un 'combo'. «Estábamos en la playa y como sabíamos que estaba esto aquí nos hemos acercado un rato. Al final lo que buscamos es un poco de diversión», explicaba Mikel López.
Otras familias, como la de Jon, un padre que se paseaba por el recinto con su hijo Iñaki, se habían acercado al Kursaal «para probar». «Al fin y al cabo, es algo novedoso y queríamos probarlo», contaba. Como acaban de llegar, Iñaki aún no se había tirado, pero miraba con expectación y decía «¡jo!, es un tobogán muy bueno. Muy bueno». También Nahia, que esperaba su segunda ronda en la fila, estaba emocionada. «Tirarse por el tobogán es muy muy guay». Su padre, David, resumía la experiencia: «Es algo totalmente diferente que no encuentras en otras ciudades».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión