¿Cómo va la Semana Grande?

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Judith vino a pasar el día en Donostia para «dar una vuelta, comer por aquí. A la noche volveremos a Urretxu en tren», adelantaba, aunque «el buen ambiente de la ciudad es increíbe y dan ganas de quedarse». La gente que había por el Boulevard a las doce del mediodía sorprendió positivamente a la urretxuarra. «Me gusta que no haya tanta gente como me esperaba, aunque estoy segura de que por la tarde el Centro se llenará muchísimo más». Aún así, tras disfrutar del buen ambiente de las fiestas de primera mano no duda en volver a San Sebastián el sábado y ya tiene hecho el plan para el fin de semana: no se perderá los fuegos artificiales.

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Después de dos años sin Semana Grande, donostiarras de toda la vida como Josu están dispuestos a exprimir a tope los ocho días festivos. No ha dejado de visitar los bares de la Parte Vieja, la zona de txosnas del muelle o los conciertos de Sagüés. «Hay muchísima fiesta», aseguraba. Y, aunque admitía que hay mucha gente y mucho turista en las calles, «hay muy buen ambiente, algo que se agradece». Y también hay otra Aste Nagusia distinta y más tranquila, como la de Lide Urreta y sus hijos, que se encontraban en el Boulevard junto a Josu. «Fuimos a ver los gigantes y cabezudos, algo que a los niños les encantó», comentaba Lide.

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Volvieron de vacaciones el domingo y Aitor no esperó mucho para ir al concierto de Zea Mays. El lunes por la noche se pasó por la Flamenka para escuchar los temas del grupo de rock bilbaíno, que tocaba junto con Bad Sound System. «El concierto de Zea Mays del lunes fue increíble», contaba el donostiarra. A parte de eso, admite que «he salido poco de fiesta esta Semana Grande. No la estoy viviendo mucho, ahora la que más está viviendo las fiestas es mi hija». «Solemos salir por el Kursaal y por la zona del Centro», explicaba su hija, que admitía que «hay muy buen ambiente, pero muchísima gente», opinión que su padre compartía.