Las calles se llenan de ritmo y magia

Proceden de diferentes partes del mundo. Entre ellos podemos encontrar bailarines, músicos, estatuas humanas, magos... Todos ellos escogen las fiestas para ofrecer sus espectáculos a cambio de aplausos, sonrisas y, cómo no, de la voluntad que considere cada espectador.

Los acróbatas Felipe y Jackson O'Malley, miembros del grupo 'Dragons', calientan en el Boulevard para ofrecer su espectáculo de acrobacias y baile moderno. Estos jóvenes actúan en Donostia durante todo el año: «Preferimos trabajar en verano, pero los donostiarras no se quedan sin espectáculos en invierno. Actuamos aunque haga dos grados». Jackson lleva una década en la ciudad y su compañero cuatro. Disfrutan con lo que hacen, mezclando culturas y con la alegría y colaboración de la gente.

Tras dos días de lluvia, la mañana de ayer lucía soleada y en mitad del paseo de La Concha varias estatuas esperaban sin mover un solo músculo a que los paseantes depositaran su voluntad.

Entre ellos estaba el 'escultor encantado'. Desde Venezuela y acompañado de su mujer lleva una década trabajando en la Semana Grande. El mal tiempo no le preocupaba porque «ha hecho bueno durante toda la semana. Es la calle, sabemos lo que hay».

A pocos metros nos encontramos con otro venezolano caracterizado como el 'viajero del tiempo'. A Reinaldo le gusta cambiar los personajes. «He trabajado con 16 distintos pero este nuevo personaje es un reflejo de mis años viajando por diferentes países del mundo». Atraidos por su bocina y su bicicleta, eran muchos los niños que esperaban su turno para echar la moneda y posar junto a él. Jone colecciona fotos con figuras y el personaje que interpreta Reinaldo es la estatua que más le ha gustado hasta el momento.

Frente al Ayuntamiento, una pareja baila tango acompañado de acrobacias que dejan impresionadas a las decenas de personas que les rodean. Emilia e Ignacio dejaron Buenos Aires para «probar el tango por Europa». Es su primera vez en San Sebastián y también la primera vez que ven tanto festejo. «La recepción es muy buena, esta ciudad es muy hospitalaria y generosa» contaban los bailarines al terminar uno de sus bailes.

Otro argentino ofrecía a los donostiarras y visitantes una actuación de magia en un lugar privilegiado. Al principio del Boulevard, el mago Ursini actuaba frente a una muchedumbre de familias, mayores y muchos niños que observaban con cara de asombro. En su país natal, soñaba con ser mago desde los cinco años. Con diez tuvo su primer público y ahora, con 25, viaja por diferentes partes de España ofreciendo su magia. «Muchos padres me piden que haga desaparecer a sus hijos pero les digo que no hago milagros» contaba con humor.

Los artistas seguirán aportando a la ciudad una magia extra durante esta semana y lo que queda de verano. Mientras tanto seguirán recibiendo con los brazos y cestos abiertos a todos aquellos que quieran disfrutar de su arte.