Jokin Larrañaga, gerente del Real Club de Tenis: «Este tipo de estructuras, cuando se rompen, hacen un efecto vela»

Las fuertes rachas de viento que han azotado esta madrugada la capital guipuzcoana han afectado a las instalaciones del Tenis en San Sebastián. Sobre las 4.20 horas la cubierta de la piscina se ha roto y ha salido literalmente volando. «Este tipo de estructuras están hechas de aluminio y planchas de policarbonato y son flexibles. Ofrecen una gran resistencia al viento pero, si se rompen, se vuelven vulnerables y hacen una especie de efecto vela», explica Jokin Larrañaga, gerente del Real Club de Tenis de San Sebastián.

La estructura, asegura el responsable, era nueva. «Tendrá dos años y medio o tres». Larrañaga reconoce que ha dormido «francamente mal» esta noche porque estaba pendiente del viento y, sobre todo, de las olas. «Cuando me ha llamado la Guardia Municipal creía que habría entrado el mar en el complejo», relata. «Pero lo que me han dicho es que la cubierta ha salido por los aires».

Tras las primeras valoraciones, se descarta que se hayan producido otros daños. «En principio todo lo demás está perfectamente. Tan pronto como podamos abriremos las instalaciones al público, aunque el paseo está cortado por la alarma». Quienes deseen ejercitarse en el agua tendrán que esperar un poco más. «Hay que dar parte a los seguros para la reparación de la zona de la piscina y, sobre todo, habrá que analizar qué tipo de estrutura instalar para que esto no ocurra de nuevo», concluye Jokin Larrañaga.