Año y medio para marcar el rumbo de la futura Donostia
Jon Insausti, futuro alcalde de la ciudad, se enfrenta a un mandato corto en el que tendrá que gestionar la resolución del caso San Bartolomé, la apertura de la Bretxa o la implantación de la tasa turística
El todavía alcalde de Donostia, Eneko Goia, señaló a finales del pasado año que 2025 iba a ser crucial para la materialización de los proyectos que definirán el futuro de la ciudad. Si esta declaración de intenciones no fuera por sí misma trascendente, estas actuaciones que van a determinar el desarrollo y el rumbo de la ciudad durante los próximos lustros las dirigirá en unas pocas semanas un nuevo alcalde que debe coger las riendas del gobierno municipal que conforman PNV y PSE y llevar a buen puerto en el próximo año y medio, cuando se deberán celebrar las elecciones municipales de no mediar imprevistos, un buen número de proyectos determinantes para San Sebastián.
Jon Insausti, el sustituto de Goia al frente de la Alcaldía donostiarra, tiene hasta primavera de 2027 una agenda cargada de deberes con proyectos que deberá encarrilar, finalizar y fortalecer en el seno del Ayuntamiento y en negociaciones con la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, principalmente. Entre ellos, y a corto plazo, destacan la puesta en marcha de la nueva variante soterrada del Topo por el centro de Donostia, el traslado de la cárcel de Martutene a Zubieta para poder iniciar las obras de construcción de las viviendas del ámbito Txomin Enea II, la apertura de la Bretxa, el proyecto de la comisaría en Egia y la aplicación y gestión de la tasa turística.
Topo.Tras años de obras, con las consiguientes molestias para los vecinos del Centro y Benta Berri, Jon Insausti será el encargado de inaugurar la pasante soterrada del Topo que Euskal Trenbide Sarea (ETS) ha construido por el centro de la ciudad y que, según el alcalde Goia, «no solo mejorará la conectividad de nuestra ciudad, sino que también facilitará el transporte sostenible y reducirá la congestión en nuestras calles». ETS espera acabar estas obras durante el primer semestre del año que viene, tras lo que vendrán unos meses de pruebas antes de inaugurar la línea a lo largo de la segunda mitad del año. En el momento actual está rematándose la nueva estación de Amara-Easo y se sigue trabajando en la del Centro-La Concha. Estas obras soterradas también tienen su reflejo en la urbanización que se debe rematar en la calle. Tras abrirse las calles Easo y San Bartolomé, en los próximos meses se tienen que acabar las obras en la calle San Martín, frente al Buen Pastor, y en las plazas Xabier Zubiri y Zaragoza.
Transportes y movilidad.Deberá dar forma a la ampliación de la estación de autobuses que «se ha quedado pequeña», tal y como reconoció Goia en el foro Gipuzkoa Al Día en DV Gunea. El actual regidor jeltzale ya ha adelantado que la idea en la que trabaja el consistorio es trasladar la cafetería de la estación para ampliar la zona de espera de viajeros, una solución que «no se va a eternizar». También será el encargado de estrenar uno de los proyectos estrella del Departamento de Movilidad, la puesta en marcha en 2027 del sistema Bus Eléctrico Inteligente en la línea 17 de Dbus, que pasará a ofrecer un servicio similar al de un tranvía con servicios exclusivamente eléctricos. En cuanto al Tren de Alta Velocidad, Insausti estrenará a finales de año la nueva plaza que gana la ciudad sobre las vías de la nueva estación central del TAV, que estará acabada y en funcionamiento en diciembre. El consistorio ya trabaja en el proyecto definitivo para dotar a ese nuevo espacio de una imagen acogedora y ajardinada.
El jeltzale se marca como objetivo tener listo el proyecto de la nueva comisaría de Egia antes de finalizar la legislatura
Vivienda.En estos momentos hay en construcción en Donostia mil viviendas en los barrios de Ciudad Jardín, Añorga, Illarra o el Infierno. Y en lo que resta de legislatura, la ciudad proyecta iniciar otras 1.153 en Illarra Berri, Apostolado, Rodil, Morlans y Riberas. Sobre estos ámbitos, destaca el proyecto de Txomin Enea II. Ayuntamiento, Gobierno Vasco y Gobierno central trabajan en el proyecto de urbanización y construcción de alrededor de 400 viviendas protegidas en la actual parcela de la cárcel de Martutene, que será trasladada el año que viene a Zubieta. El papel de Insausti en esta y otras operaciones similares que permitan utilizar o ceder terrenos municipales a otras instituciones para edificar viviendas protegidas será determinante para dar respuesta a una de las grandes preocupaciones de la ciudadanía donostiarra.
En cuanto a los cuarteles de Loiola y la futura construcción de 1.700 nuevas viviendas, todas de protección pública, Insausti presentará antes de final de año los pliegos de la convocatoria para el concurso de ideas que definirá su proyecto de ordenación.
Seguridad.Otra de las grandes preocupaciones de los donostiarras es la inseguridad, al alza durante los últimos años. En el próximo año y medio, el nuevo alcalde y Martin Ibabe, concejal de Seguridad, deben trabajar para acelerar la puesta en marcha de la comisaría mixta de Egia y la subcomisaría de Jolastokieta. En cuanto a la primera, que compartirán Ertzaintza y Guardia Municipal, el objetivo es tener definido el proyecto antes del próximo año y medio. Su ejecución comenzará a principios de la siguiente legislatura. En cuanto a Jolastokieta, la operación va vinculada al desarrollo de ese ámbito, que tendrá 380 viviendas y fue aprobado en septiembre en Pleno. No se prevé que antes de 2027 esa subcomisaría esté abierta.
Turismo.El futuro alcalde ha sido un gran defensor durante esta legislatura, como concejal de Turismo, de que Donostia recaude la tasa turística a los visitantes que llegan a la ciudad. Tras el visto bueno del Gobierno Vasco al proyecto, la pelota está ahora en manos de la Diputación, que es la que debe regular y elaborar la norma foral que creará un marco jurídico para implantar el impuesto turístico. Esa norma deberá ser aprobada en las Juntas Generales de Gipuzkoa y, una vez reciba el visto bueno, se podrá comenzar a aplicar. En el Ayuntamiento calculan que a partir del año que viene Donostia podrá recaudar con esa tasa hasta 8,5 millones anuales.
Insausti deberá decidir sobre la ampliación de la estación de autobusesy la urbanización de la plaza Zaragoza
Bretxa.Para Insausti, nacido en la Parte Vieja, la apertura del edificio Pescadería será uno de los hitos de su mandato. Tras años de paralización, el consistorio se hizo cargo de acabar las obras con el objetivo de abrir el nuevo mercado en otoño de 2026.
Illunbe Berria. A pesar de que es un proyecto a largo plazo, con 2030 en el horizonte, y que va más allá del año y medio de mandato de Insausti, el equipo de gobierno ya trabaja en los pliegos del concurso de ideas. La intención es elegir el proyecto antes de la primavera de 2027 y redactar el proyecto del futuro pabellón multiusos para 18.000 personas.
GOe. El próximo día 20 se inaugura de forma oficial en la avenida de Navarra el GOe, nuevo edificio promovido por el Basque Culinary Center. Ese día será Nekane Arzallus, alcaldesa accidental, la que represente al consistorio pero todos los ojos estarán puestos en Jon Insausti, alcalde 'oficioso', que asistirá de esta manera a su primer acto oficial cuatro días después de que Eneko Goia renuncie al cargo.
El futuro de San Bartolomé, en el aire
Uno de los retos más polémicos a los que se va a enfrentar Jon Insausti es la resolución de este tema. El equipo de gobierno renunció en abril al centro comercial. Sin embargo, San Bartolomé Muinoa, que ejecutó el desarrollo urbanístico del ámbito, tiene solo un 37% de participación municipal y el resto pertenece a constructoras e inmobiliarias. El Ayuntamiento está inmerso en un proceso con la promotora, que tiene licencia de obras, para lograr la mejor solución posible. El gobierno tiene que convencer al consejo de administración de su tesis de no construir esta edificación y negociar una salida con el fondo de inversión que se hizo con la parcela.
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