La plaza Sagastieder de Intxaurrondo estrenará cubierta a principios de 2026

La memoria del proyecto de Bika Arkitektura, a la que ha tenido acceso DV, recuerda que la plaza Sagastieder es «uno de los principales espacios de esparcimiento del barrio en su parte oeste». El encargo parte de la necesidad solicitada por los vecinos, a través de los Presupuestos Participativos, de cubrir alguna de las zonas de juegos para poder desarrollar su uso en momentos con climatología adversa.

Tras analizar el lugar y la envergadura del proyecto, se ha elegido para cubrir la zona que «ofrece una mayor variedad de elementos», la que tiene forma redonda y está más próxima al monte, con la idea de que sea «la que mejor se adapta a edades diferentes».

La solución que se adoptará parte de una distribución de cuatro pórticos metálicos que presentan dos escalas: una menor en relación al porche de las edificaciones y una de mayor altura hacia el parque y el arbolado.

Los pórticos se separan cuatro metros entre ellos y se van modificando en forma y longitud, generando con este movimiento una superficie de cubierta conformada por diferentes planos. Los pórticos estarán unidos por vigas diagonales que reforzarán el carácter poliédrico de los planos de la cubierta.

Los autores del proyecto detallan que los movimientos de los pórticos de la cubierta, «además de conseguir un elemento dinámico, buscan también la adaptación de la estructura a los elementos de juego existentes y a las medidas de seguridad necesarias». Asimismo, apuntan, la inclinación de los pilares «reforzará la expresión dinámica de la cubierta y facilitará la ejecución de la estructura fuera del pavimento de caucho actual».

Para el cubrimiento se ha elegido como material la lámina ETFE –un copolímero modificado muy utilizado en arquitectura– por sus características de adaptabilidad, transparencia y resistencia a la intemperie. Este material se adapta a los planos facetados o poligonales que proponen los pórticos estructurales del conjunto. La superficie cubierta en su proyección horizontal comprende 140 metros cuadrados, mientras que el perímetro que generan las bases de los pilares alcanzará un área de 197 metros cuadrados.

Donostia cuenta en la actualidad con tres parques infantiles públicos cubiertos. Están situados en Arrobitxulo (Intxaurrondo), Larratxo –cubierta textil que fue instalada en abril del año pasado en la calle Bertsolari Txirrita– y en el parque Harria (Altza), que reabrió en marzo con su nuevo techo instalado tras dos meses de obras. «Los niños y las familias van a poder seguir utilizando este parque público también durante el invierno y cuando llueva», subraya Oyarbide, quien destaca que en cada convocatoria de Presupuestos Participativos, las peticiones para instalar cubiertas «son siempre de las más demandadas».