El paseo del Tenis será completamente peatonalizado en 2021
Eneko Goia explica que la calzada se sustituirá por un espacio de 4.000 m2 solo para peatones con una zona de estancia bajo grandes palmeras
El paseo Eduardo Chillida, que une el paseo de Ondarreta con el Peine del Viento, será completamente peatonalizado. El Ayuntamiento ya tiene un ... proyecto y el año que viene dispondrá de los fondos necesarios para materializar la obra a lo largo de 2021. Se acabarán las estrecheces de la acera que conduce al conjunto escultórico, los coches desaparecerán por completo (tampoco podrán circular las bicicletas) y el muro que delimita el Club de Tenis se suprimirá. La actual configuración de una estrecha acera y un espacio principal de rodadura será sustituida por una zona peatonal diáfana de más de 4.000 m2 que contará con un graderío para sentarse, que hará de separación con las instalaciones deportivas y que estará flanqueado por grandes palmeras.
Todo empezó con el programa de participación ciudadana 'Entre todas y todas' que en 2018 puso en marcha el Ayuntamiento, según explica el alcalde, Eneko Goia. Algunos ciudadanos apostaron por peatonalizar el paseo que conduce al Peine del Viento, cuya sección de poco más de tres metros apenas permite acoger a quienes pasean en determinados momentos como los fines de semana. Posteriormente, la idea fue una de las más votadas por los ciudadanos en los Presupuestos Participativos 2019, lo que permitió reservar una partida de 300.000 euros para realizar un proyecto. El consistorio encargó este trabajo a Isuuru Arquitectos, un equipo de profesionales contrastado que tiene entre sus obras la casa de cultura ubicada bajo los jardines del Palacio de Aiete.
El encargo ha sido entregado hace escasas fechas al Ayuntamiento. Se trata de un estudio de alternativas, de lo que cabría hacer en este lugar para su peatonalización, una propuesta que ha sido trabajada con diferentes departamentos municipales, con Costas, con el Tenis y el restaurante Ñam y que tiene el apoyo del alcalde.
Los diseñadores hacen un repaso histórico de las intervenciones humanas que se han producido en esta zona, que en el siglo XVIII era una marisma donde desembocaban dos regatas. En 1815, el Ayuntamiento construyó un muro de contención para evitar que los desprendimientos de la cantera de Arbizketa (bajo la torre Satrústegui) sepultaran la desembocadura del cauce unificado de las regatas Sanserreka y Konporta. En 1875, se construyó el campo militar de maniobras en la zona sur de la playa de Ondarreta y en 1888 comenzó a edificarse la cárcel. En 1915, el Ayuntamiento construyó el colector que hoy discurre bajo el paseo Eduardo Chillida y que desemboca las aguas pluviales bajo el Peine del Viento. En 1925, con los militares ya en dirección a los cuarteles de Loiola, Ondarreta empieza a perfilar la fisonomía que hoy conocemos con los jardines, el paseo y la playa actual. Los redactores del proyecto explican que para efectuar una transformación en el paseo es necesario previamente reformar la galería de pluviales que discurre por debajo ante el mal estado que presenta en algunos tramos.
Hoy solo 3 metros de acera
La peatonalización se acometerá en los 325 metros de longitud del paseo que hay entre la rampa de bajada a la playa y el Peine del Viento. Esta calle tiene una sección total, entre el Tenis y el mar, que oscila entre los 13,16 y 12,16 metros, pero solo 3,16 metros de la anchura son de acera, un embudo para quienes vienen por el paseo de Ondarreta, donde la acera tiene 5,1 metros. El resto del paseo Eduardo Chillida (entre 9 y 10 metros de anchura) hoy es asfalto, bien para el aparcamiento en batería, bien para los dos carriles de rodadura hasta el Peine del Viento. La propuesta que hace Isuuru, y que ha aceptado el Ayuntamiento, es la de construir una zona verde y unas gradas corridas, que tendrán entre 1 y 5,80 metros de anchura, para separar el Club de Tenis de la zona peatonalizada, lo que permitirá la eliminación del muro actual que delimita las instalaciones deportivas. Con esta intervención, el espacio peatonal tendrá «una anchura mínima de 7,35 metros», más del doble que en la actualidad.
Uno de los objetivos principales del proyecto es la creación de un fondo con vegetación en el linde con el Tenis para generar «una nueva fachada urbana que tenga carácter y sea reconocible desde la distancia». Los arquitectos han estudiado las especies a utilizar y han convenido junto a Parques y Jardines emplear la palmera washingtoniana robusta, una especie que llega a los 25 metros de altura y cuyas características casan bien con esta zona donde ya hay varios árboles de este tipo en el club, y la palmera enana o 'Chamaerops Humilis'. El diseño trata de sugerir y evocar «la antigua condición natural de acantilado-playa-mar que pudo tener este espacio hace ya más de 100 años», según explica Isuuru en la memoria.
Los arquitectos ofrecen dos alternativas de materiales para el pavimento y las gradas: la piedra natural y el hormigón. La diferencia de precio entre uno y otro sería de 400.000 euros.
En un principio se barajó dejar una parte del paseo para vehículos, que sirviera a la noche como parking de residentes. Finalmente, se descartó esta opción tras varias reuniones con Movilidad dado que las plazas de aparcamiento «son utilizadas principalmente por usuarios del Tenis y por turistas, no por residentes». Por ello, «hemos decidido no condicionar el diseño peatonal del espacio a un uso rodado que va a ser muy circunstancial (carga y descarga) y que estará relegado a unas horas muy concretas del día», indica el alcalde.
También se valoró la posibilidad de habilitar un carril bici hasta el Peine del Viento, una opción que se desestimó porque «no se trata de un recorrido necesario para comunicar dos partes de la ciudad», apuntó Goia. En el paseo Eduardo Chillida solo podrán circular peatones. «Se definirán unas horas para carga y descarga y el resto del tiempo solo podrán pasar vehículos de emergencias o de minusválidos». Las bicicletas deberán estacionar al comienzo de la zona peatonalizada, donde se habilitarán «gran cantidad de aparcabicis» alrededor del edificio de las pistas cubiertas del Tenis.
Goia señala que el proyecto permitirá «poner en valor el acceso al Peine del Viento, mejorando la experiencia y la vivencia de quien se acerque hasta allí», algo importante ahora que se va a acometer un proyecto integral de accesibilidad y de puesta al día de este emblema de la ciudad, declarado esta semana por el Gobierno Vasco como Conjunto Monumental.
Datos
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Anteproyecto. Tras ser una de las ideas más votadas en los Presupuestos Participativos 2019, el Ayuntamiento encargó un anteproyecto a Isuuru Arquitectos.
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Propuesta. Eliminar la calzada en los 325 metros que separan la primera rampa de bajada a la playa de Ondarreta y el Peine del Viento.
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Sección. La actual acera de 3 metros de anchura pasará a ser un espacio de 7-11 metros de sección.
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Tenis. Desaparece el muro, se dispone una franja verde con palmeras y se colocará un graderío.
Un coste de entre 2,3 y 2,7 millones por 'La Alcantarilla'
Los redactores del proyecto explican que para efectuar la transformación del paseo Eduardo Chillida es necesario previamente reparar la galería de pluviales que discurre por debajo, sobre todo en 220 de los 612 metros totales de la conducción. Está detectada una grieta de 135 metros en la clave de este conducto que obliga a intervenir para garantizar la seguridad estructural del futuro paseo. Este inconveniente elevará en 1,1 millones de euros el coste de la operación, motivo por el cual será necesario esperar al Presupuesto 2021 para disponer de los fondos para ejecutar todo el trabajo. Solamente la obra de la peatonalización oscilará, según el anteproyecto, entre 1.182.599 euros y 1.559.461 euros, en función de los materiales que se utilicen, por lo que el conjunto de los trabajos variará entre 2,3 y 2,7 millones de euros (IVA incluido).
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