El motorista fallecido en el accidente de Gros es un donostiarra de 62 años

Al lugar del accidente se han acercado varias dotaciones de Ertzaintza y Policía Municipal, además de dos camiones de bomberos y hasta tres ambulancias, que no han podido hacer nada por salvar la vida del motorista.

Investigadores de la Policía Municipal se han desplazado al lugar para tratar de aclarar las causas del siniestro y han hablado con testigos y con el conductor del autobús. Los ocupantes de un coche que se encontraba justo al lado del accidente, también han prestado declaración. Una de las ocupantes ha tenido que ser atendida por un ataque de ansiedad.

Pasadas las 13.00 horas se ha procedido al levantamiento del cadáver del hombre y comenzarán a despejar la vía para que se pueda recuperar la circulación con normalidad.

Es el segundo motorista que fallece tras un accidente en el casco urbano de Donostia en lo que va de año. El anterior siniestro mortal se produjo apenas a un kilómetro del lugar del accidente de este jueves. Pablo Alcorta, de 19 años, fallecía el pasado 30 de marzo en el Alto de Miracruz cuando acudía a trabajar al Puerto de Pasaia tras haber dejado a su hermano menor en un colegio cercano de la zona. Días antes, el 17 de marzo, fallecía Gorka Alzaga, de 51 años, en un accidente de moto también en la GI-20 en el entorno de Garbera.

Con el accidente mortal de este viernes, ya son seis los motoristas fallecidos en las carreteras de Gipuzkoa este 2023. A las tres víctimas mortales en accidentes en Donostia hay que sumar el motorista de 65 años que falleció tras colisionar su moto con un turismo en la GI-2135 el pasado 27 de mayo; otro joven de 30 años que murió en un accidente en Orio el 9 de mayo; y un irundarra de 18 años que falleció el 30 de abril en un accidente en el camino a Plaiaundi en Irun cuando probaba la moto de un compañero de trabajo.

El último siniestro mortal en las carreteras guipuzcoanas se produjo hace menos de una semana. Un hombre de 88 años fallecía en un accidente en la A-15 a la altura de Hernani. El accidente más grave en nuestras carreteras en este 2023 se produjo en la noche del 25 al 26 de febrero, cuando tres personas perdieron la vida como consecuencia de un accidente entre dos vehículo. Las víctimas eran Mariam Arratibel, de 34 años y natural de Ataun aunque vivía en Lazkao, Edin Rodolfo Barrionuevo, ecuatoriano de 42 años que residía desde hace años en Beasain, y Rober Ricardo Alarcón, de 31 años y vecino de Ordizia.

La primera víctima mortal del año en las carreteras guipuzcoanas fue Joana de Almeida, de 18 años, que residía en el domicilio familiar del barrio de Rekalde de Lezo, cuando la víspera del día de Reyes fue atropellada en la subida al alto de Gaintxurizketa.

Hay que recordar, además, que otros dos guipuzcoanos, ambos motoristas, han perdido la vida este año en dos accidentes ocurridos fuera de nuestro territorio. Es el caso de Ekain Andrés, un joven de Aretxabaleta de 25 años que perdió la vida el pasado día 7 de abril en un accidente de tráfico mientras recorría Vietnam con su moto. Además, el pasado 27 de mayo, un beasaindarra de 53 años afincado desde hace dos décadas en Burgos falleció mientras circulaba por la carretera BU-P-8012.

Y otro accidente mortal con dos víctimas del territorio se produjo en Lleida el 10 de marzo. Dos legazpiarras, Andoni Zabaleta Erostarbe, de 45 años, e Igor Iñurritegi Lasa, de 42, fallecieron tras ser arrollado el todoterreno en el que viajaban por un camión. En el siniestro también falleció otro varón de 28 años vecino de la localidad ilerdense de Castellserà, amigo de los guipuzcoanos.