La Concha se viste de luz

El Paseo de la Concha 'se vistió' este domingo con el multitudinario público de las grandes ocasiones para inaugurar un espectáculo de luz y sonido, a base de rayos láser y música, que pasó sin pena, ni gloria y fue despedido con un gélido mutismo por parte de los asistentes. Bien fuera porque el montaje no respondió a lo esperado, bien porque peca de monótono y repetitivo, en los quince minutos transcurridos entre haces de rayos láser que iba y venían desde el dispositivo instalado en la isla de Santa Clara de San Sebastián, el público pasó de la expectación a una ligera decepción y de ahí, a la indiferencia.

Cuando a las 18.30 horas arrancó la sesión inaugural de este show que se podrá contemplar cada tarde en cuatro sesiones hasta el próximo día 31, la gente ya abarrotaba el tramo del paseo de La Concha que va desde el Náutico hasta por lo menos la zona de los relojes. El público se agolpaba en la barandilla, se apretujaba en la primera rampa, ocupaba el voladizo y hasta se desperdigaba por la arena de la playa. La estampa, digámoslo ya, parecía más propia de una noche de la Semana Grande donostiarra de 2019 que de la sexta ola pandémica. Por lo demás, el aviso por el servicio de megafonía para que los asistentes portaran mascarillas y mantuvieran la distancia de seguridad fue acogido con sonoras carcajadas por parte de los espectadores situados junto a quien esto escribe.

Durante unos quince minutos de la inauguración, los haces de luz barrieron una y otra vez las aguas, el cielo y las fachadas de la bahía, a los compases de cuatro piezas musicales, una de ellas, 'Geziak' ('Flechas'), específicamente creada para la ocasión por Ignacio García de Parada. Quienes se habían hecho un hueco en la barandilla pronto dejaron reposar su barbilla en la mano, mientras el resto se dedicaba a hacerse fotos. Cada una de las cuatro partes del montaje fue despedida con un estruendoso silencio por parte de un público que ya lo ha visto todo en materia de espectáculos lumínicos en la bahía y que, por otra parte, aguantó estoicamente hasta el término del espectáculo.

Firmado por el premiado estudio aragonés Sebastián Arquitectos, que con más de 20 años de trayectoria ha pasado con éxito por la Bienal de Venecia o la de Arquitectura Española, el montaje es una iniciativa de la Sociedad de Fomento, con el patrocinio del departamento de Turismo del Ayuntamiento de San Sebastián y Comercio del Gobierno Vasco, y la empresa Moyua. El show se enmarca en el frenesí de coloridos espectáculos para todos los públicos que ha llevado a San Sebastián a compartir con Génova el título de Capital Europea de la Navidad 2022.

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