Topógrafos y personal de obra realizan estos días los primeros trabajos en la estación de Donostia. LUSA

Donostia se prepara ya para acoger al TAV

Estación ·

Las trabajos para la construcción de la nueva Estación de Atotxa ya se han iniciado y se espera tener a punto el proyecto en 42 meses

Alexis Algaba

San Sebastián

Miércoles, 8 de julio 2020, 06:18

Las obras para la construcción de la primera estación de las tres capitales de Euskadi que podrá recibir trenes de alta velocidad ya ha arrancado. ... El inicio de la transformación de la Estación del Norte de Donostia en la Estación de Atotxa ya es un hecho y los trabajos son ya imparables hasta que desemboquen en la renovada instalación de aquí a unos 42 meses, para finales de 2023 o inicios de 2024. Pero los que estén acostumbrados a megaobras o a trabajos ferroviarios que afecten al día a día de los vecinos donostiarras o los usuarios del Cercanías de Renfe no van a encontrar de momento un nuevo foco de atención en estos trabajos, ya que se espera una primera fase con afecciones «mínimas» al ciudadano.

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Los primeros trabajos que se han empezado a desarrollar a desarrollar esta semana consistirán en labores de topografía para la implantación de la obra, vallado de zonas a ocupar y preparación de las oficinas. Al desarrollarse la mayor parte de las obras en dominio ferroviario, las afecciones a la ciudadanía serán limitadas. «La afección será mínima para la gente y el impacto para el ciudadano será muy distinto al de la obra del Topo», explican fuentes de Euskal Trenbide Sarea (ETS).

El servicio de trenes se limitará a dos líneas hacia el Paseo de Francia para construir una estación

PRIMERA FASE FERROVIARIA

La fase requerirá 18 meses hasta la puesta en marcha de una estación provisional en el lado de Tabakalera

FRENTE AL EDIFICIO ACTUAL

La principal afección en esta primera fase que tendrá concluirá a comienzos de 2022 será el corte de la Calle Mundaiz entre los números 18 y 24 desde finales de julio. En este camino estaban las antiguas cocheras de autocares Díez y la antigua fábrica de jabones. «Vamos a preparar la plataforma sobre todo en la parte de la calle Mundaiz, ahí riparemos la vía (desplazar ligeramente el trazado) para llegar a los dos andenes del oeste. Cambiaremos el trazado con lo cual esa plataforma invadirá el camino de Mundaiz, y es lo que se va a notar en la primera fase», detalla Rafa Marcano, director de Obra de ETS. «Vamos a dejar el servicio de trenes limitados a dos líneas generales, que es suficiente para la explotación, llevándolas en los dos andenes que tenemos del lado del Paseo de Francia», añade.

Estación provisional junto a Tabakalera y nueva pasarela en una ubicación distinta a la actual. ets

En la zona del paseo de Mundaiz habrá un punto de acceso a obra con cortes puntuales de un carril del Paseo Federico García Lorca. «Tendremos salidas y entradas de camiones en esa zona, pero será una afección incluso menor a la de Mundaiz», puntualiza Jon Ugalde, adjunto al director de Obra de ETS. Asimismo, se ocupará una superficie de 950 metros cuadrados para campamento de obra y acopios en la plaza de los Juzgados.

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Pasarela y estación provisional

El próximo mes de noviembre comenzará la construcción de una pasarela peatonal provisional que comunicará el Paseo de Francia, entre la estación actual y el hotel contiguo, con la urbanización de viviendas de la Plaza Blas de Otero. Este paso elevado, que contará con ascensores para garantizar la accesibilidad, sustituirá al actual (situado en la parte trasera de la 'Puerta de Brandeburgo'), que será clausurado y demolido a partir de la primavera de 2021. El paso subterráneo de Egia, permanecerá abierto hasta este momento. Una vez que la nueva pasarela peatonal entre en funcionamiento se procederá a cerrarlo, pero eso sucederá no antes de primavera del próximo año.

Una vez desplazadas las vías hacia la terminal actual, en el lado de Tabakalera-Egia comenzará la construcción de una estación provisional, con acceso desde la plaza Nestor Basterretxea que permitirá acceder a los andenes provisionales. Parte de la nueva estación se aprovechará más tarde como vestíbulo inferior definitivo de la nueva terminal que, con una superficie de 7.400 metros cuadrados, se situará bajo las nuevas vías. La cubierta, por su parte, generará una gran plaza de 5.700 metros cuadrados que conectará Tabakalera y el barrio de Egia, con el centro de Donostia.

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Toda la primera fase serán trabajos ferroviarios, por lo que la afección al ciudadano será «mínima»

AFECCIONES MÍNIMAS

El proyecto cuenta con una inversión de 80,4 millones y su estreno se espera para finales de 2023

OBJETIVO 2023

La puesta en servicio de dicha estación provisional está prevista para principios de 2022. Esta actuación permitirá liberar la zona Oeste y avanzar en una nueva fase para completar así la construcción del vestíbulo de la nueva estación, levantar los andenes definitivos y edificar por completo la plaza sobre las vías. Al mismo tiempo se ampliará el edificio de la terminal actual con dos plantas adicionales y se restaurará la marquesina.

Sin detener la circulación

Los últimos pasos consistirán en los desmantelamientos de la estación y pasarela provisionales, y la finalización de la playa de vías definitiva. Pero para alcanzar ese estadio de la obra todavía habrá que ir superando los primeros hitos. El foco, de momento, se centra en la fase inicial, en estos «primeros 18 meses» que darán conclusión con la puesta de largo de la estación provisional.

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Fotomontaje de la futura estación del TAV en Donostia, que estará lista en 2023. ETS

Hasta entonces no habrá ningún cambio para los usuarios de los Cercanías de Renfe, un servicio que en todo momento se seguirá prestando, ya que la obra está diseñada para que ese tráfico no se vea alterado en ningún momento. Los trabajos se desarrollarán en diferentes fases de forma que siempre esté operativa una vía doble provisional que se desplazará sucesivamente de Oeste (lado Urumea) a Este (lado Egia) en función de las necesidades de la obra.

«Sin respetar la circulación de tren, los plazos se acortarían un año»

Es una de las características principales de la obra y un quebradero de cabeza para cualquier constructor. Respetar la circulación de los trenes mientras se construye una instalación de importantes dimensiones en una estación viva. Así lo reconocen los propios responsables de la obra de ETS. «No es una proyecto que entrañe un riesgo técnico, pero si no tuviéramos que respetar la circulación, sería una obra sencilla y podríamos reducir los plazos, como mínimo, en un año», explica el director de Obra de ETS, Rafa Marcano.

Pero las características del proyecto son las que son y por ello el plazo estimado para su conclusión asciende hasta los 42 meses. Los tramites administrativos para concluir la licitación se retomaron tras el fin de estado de alarma y se firmó el contrato el 22 de junio. La obra se ha adjudicado por 66,4 millones de euros (sin IVA) –80,4 con IVA, como informó en marzo el Gobierno Vasco– a la UTE integrada por Moyua, Comsa y Cycasa, y se confía en que si todo va bien la estación pueda recibir la alta velocidad a finales de 2023.

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