Puente del Pilar

«En esta escapada queremos verlo todo»

Desde primera hora, los cielos despejados y la buena temperatura invitaban a pasear, disfrutar de una jornada en el monte o bajar a la playa a pegarse un chapuzón. Las terrazas se han ido llenando poco a poco, al igual que los arenales guipuzcoanos y las barras de pintxos. «Parece verano». Era la frase más repetida este jueves entre los viandantes que se asomaban a la barandilla de La Concha. Este ha sido, una vez más, el escenario más codiciado para sacarse un 'selfie' y el reclamo principal para la mayoría de turistas, que llenarán estos próximos días los alojamientos de la ciudad, con una ocupación en la actualidad del 80% en los hoteles, y que podría alcanzar «hasta el 90%», según las previsiones que manejan desde Hoteles de Gipuzkoa.

En la zona del Náutico, muchos turistas se tomaban un descanso frente al mar mientras consultaban el mapa de la ciudad. La familia formada por Ismael, Lasi, Rocío y Juan Antonio han llegado en coche hace una semana desde Huelva para «hacer un recorrido por el norte. Nunca habíamos estado en el País Vasco. El miércoles estuvimos en Iparralde y esta es nuestra primera vez en San Sebastián», comentaban abanicándose con el mapa. «Estamos como en casa, qué calor», bromeaban. El mercurio les da la razón: 27 grados a las 12.15 horas. Lástima que no metieran el bañador en la maleta. «Dan ganas de bañarse». A Lasi la ciudad le está «encantando, esto es divino, enamora, aunque un pelín caro. Tenemos ganas de probar los pintxos, porque un viaje sin una buena comida no es viaje», comentaba esta familia, cuyo próximo destino es Bilbao.

En el Boulevard donostiarra, el trajín de paseantes era constante y los grupos de turistas con guía sorprendían en cantidad. En la pequeña explanada al lado del quiosco, decenas de personas colocadas en círculo se arrancaba con danzas populares vascas.

La pareja formada por Carlos y Olga, de Santander, salían de la oficina de Turismo donostiarra, que ha recibido un goteo constante de entradas durante toda la jornada. «Queremos verlo todo, estamos sólo un día así que vamos a aprovechar al máximo porque a la noche ya nos volvemos. El plan es pasear, subir al monte Igeldo y por supuesto ir de pintxos, que es lo más típico, aunque ahí también se come muy bien, que somos del norte», ensalzaba Olga como la perfecta embajadora de su tierra.

Se acerca la hora de comer y los bares de la Parte Vieja se van animando, aunque aún hay margen para hacerse un hueco en la barra. Los franceses Alan, Bernard y René escogían los pintxos para reponerse del paseo. «Hemos caminado por la ciudad y ahora, a comer: un pintxo de salmón, otro de anchoa y un tercero de pollo», enumeraban estos tres amigos. Su estancia en la capital guipuzcoana también se reducía a un día antes de volver a San Juan de Luz, aunque no sin antes bajar a la playa. «Con el día que hace iremos seguro», planeaban entre bocado y bocado. En la plaza de la Constitución, Pierre, Gregor, Ilona, Margarita y Aña conversaban en una terraza a pleno sol. «Sangría, fresquita. Pintxos», chapurreaba Pierre para hacerse entender. El grupo, venido de Francia y Polonia, se mostraba «encantado» con «la ciudad, la comida, la gente...». ¿El plan? «Descubrir la Parte Vieja y después, un baño en La Concha».

También era la primera vez que Anaís y Miguel Ángel, de Albacete y Alicante, ponían un pie en San Sebastián y la primera impresión superó con nota. «Todo es precioso, de diez. Aunque es un poco caro, hemos pagado 400 euros en un hotel de 4 estrellas por 2 noches. Pero el viaje merece la pena».