Donostia lidera la batalla por el agua
Infraestructura ·
El Ayuntamiento emplaza al resto de municipios de la Mancomunidad del Añarbe a unir fuerzas para pedir al Estado que acometa las obras que permitan renovar el Canal Bajo, cuyo deterioro puede poner en riesgo el abastecimiento de 317.000 habitantesNo es necesario lanzar un mensaje de alarma a la población, pero lo cierto es que el riesgo, aunque sea bajo, existe. El Canal Bajo ... del Añarbe, la conducción que permite llevar agua a los 10 municipios que conforman la mancomunidad (entre los que se encuentra Donostia), lleva años pidiendo una rehabilitación importante que, de no llegar a tiempo, podría afectar al abastecimiento de más de 317.000 habitantes.
Publicidad
El Estado tiene desde 2004 un proyecto para construir una alternativa hidráulica que dotaría al sistema de una segunda vía para mantener el suministro de agua, tanto en caso de averías o interrupciones del actual Canal Bajo, como durante las paradas programadas que se tendrían que llevar a cabo para su futura rehabilitación. Pero pese a la insistencia de las instituciones y localidades afectadas, la ejecución del mismo sigue sin llegar. «Estamos preocupados e impacientes. Hasta que no lo consigamos tenemos que insistir, es una actuación vital», asegura José Ángel Ercilla, director gerente de Aguas del Añarbe.
La infraestructura fue construida en 1960 y acumula desperfectos por el paso del tiempo que no pueden ser reparados sobre la marcha sin alternativas de abastecimiento. «Es difícil medir el riesgo de avería en este canal porque la probabilidad de que un derrumbamiento o deslizamiento lo dejara sin uso es relativamente baja, aunque lo que está claro es que los efectos en caso de que ocurriera serían gravísimos», apuntan fuentes de la entidad.
Es necesario construir una conducción alternativa para poder rehabilitar el canal actual, que data de 1960
En este contexto, el Ayuntamiento de San Sebastián aprobó hace unas semanas en Pleno, con la unanimidad de todos los grupos políticos, una moción propuesta por el PP en la que se insta al Gobierno Central «a liderar e impulsar las actuaciones encaminadas a priorizar las obras del Canal Bajo del Añarbe antes de que colapse».
Publicidad
El objetivo ahora es que los otros 9 municipios que componen la mancomunidad (Errenteria, Pasaia, Hernani, Lasarte-Oria, Oiartzun, Usurbil, Lezo, Urnieta y Astigarraga) sigan el ejemplo de Donostia y acuerden una postura común y unánime. «Toda ayuda es poca, pero sí creo que es importante que San Sebastián haya dado este paso», apunta Ercilla, quien afirma que «lo que es indiscutible es que técnicamente el proyecto está listo para licitar por lo que solo depende de la voluntad política ahora mismo».
La preocupación por el estado del Canal Bajo en Aguas del Añarbe data de 1990. Tras diversos estudios y gestiones, en 2004 se terminó de redactar un proyecto de conducción alternativa sustentado en la idea, aún vigente, de utilizar el río Urumea como conducción de agua, que permitiera secar el deteriorado Canal Bajo y proceder a su reparación cuando hiciera falta.
Publicidad
Ercilla explica que hasta el momento solo se han podido rehabilitar partes como las casetas de acceso o los sifones que están duplicados y permiten dejar uno de los dos tubos fuera de servicio. «Pero en la mayor parte de la infraestructura se han ido haciendo las reparaciones más urgentes que se pueden hacer en 24 horas, el tiempo máximo que podemos estar sin abastecer de agua tirando de los depósitos de los municipios. Pero está claro que no podemos estar eternamente haciendo petachos».
Fecha límite en 2023
La alternativa consiste en la construcción de una estación de bombeo en el río Urumea –en el emplazamiento de una antigua central hidroeléctrica, hoy en desuso, denominada Lastaola, en Hernani– y una conducción en impulsión hasta la Estación de tratamiento de aguas potables (ETAP) del Añarbe en Petritegi. En caso de fallo o interrupción del actual Canal Bajo, los caudales para el abastecimiento se soltarían en la Presa de Añarbe al río Urumea para, 15,7 kilómetros más abajo, en el paraje de Lastaola, ser aspirados por la nueva estación de bombeo y ser bombeados hasta la ETAP. La calidad de las aguas y los niveles de salinidad en esa parte del río «permitirían hacer esta operación sin riesgo», según Aguas del Añarbe.
Publicidad
La ejecución corre a cargo de la Administración del Estado, después de que fuera declarada de «interés general», como quedó recogido en la Ley de Presupuestos de 2010. El proyecto de canal alternativo tiene un presupuesto de 24,1 millones de euros (IVA incluido), y tendría un plazo de ejecución de 36 meses, por lo que es esencial que se licite y empiece a ejecutarse cuanto antes para poder acometer después las inspecciones y reparaciones necesarias en el Canal Bajo.
Una moción del PP, aprobada por unanimidad en Pleno, insta al Gobierno central a actuar «antes de que colapse»
Pero hay otro factor que conmina a ejecutar la obra antes de julio de 2023. Ese año caducaría el Informe de Impacto Ambiental favorable que recibió el proyecto. «Pasada esa fecha habría que volver a hacer la tramitación desde cero, pedir informes a todas las administraciones implicadas desde el principio...», señala Ercilla, quien reconoce que a día de hoy en Aguas del Añarbe «no tenemos ninguna certeza de lo que pueda pasar ni de si se llegará a tiempo».
Publicidad
Otros 15 millones de arreglo
Una vez construida la alternativa, el abastecimiento a los habitantes de Añarbe estarían a salvo de roturas e interrupciones del actual Canal Bajo, a la vez que permitiría efectuar paradas programadas del mismo para emprender su paulatina rehabilitación y modernización, «que también costará otro dineral», garantiza Ercilla. «Hasta que no esté en seco no podemos hacer un proyecto de reparación en condiciones ni tener una cifra exacta, pero podríamos irnos tranquilamente a otros 15 millones de euros», informa.
Una vez arreglado, la prioridad sería usar el canal bajo actual, que lleva agua por gravedad desde el embalse de Añarbe hasta la estación potabilizadora de Petritegi de una forma más eficiente. La alternativa coge agua del Urumea desde una cota más baja y necesita de energía eléctrica para poder bombear el agua hasta la ETAP de Petritegi.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión