Denuncian una nueva oleada de robos en comercios y locales hosteleros de Donostia

Una nueva oleada de robos vuelve a azotar a los comercios y locales hosteleros de San Sebastián, que ya registró decenas de asaltos en noviembre y diciembre del año pasado. Esta vez los más afectados están siendo establecimientos del Centro y la Parte Vieja de San Sebastián, donde aseguran que estos ataques se están convirtiendo «en algo habitual» y que la situación es «muy preocupante. Desde el Ayuntamiento de San Sebastián aseguran que desde finales del año pasado tanto la Guardia Municipal como la Ertzaintza tienen «el foco» puesto en este problema, y que trabajan «para reducirlo y controlarlo». No obstante, reclaman una mayor dureza por parte de la Justicia con los detenidos, ya que en la gran mayoría de los casos quedan en libertad días después, «lo cual condiciona la labor policial».

Uno de los últimos robos se registró en la madrugada de ayer en el Café de La Concha, situado en plena bahía. Los ladrones trataron de acceder al local rompiendo un cristal situado en uno de los accesos laterales del restaurante, si bien saltaron las alarmas y finalmente no se llevaron nada del interior. «Hace un mes intentaron entrar por otro acceso, y en la discoteca Bataplán la misma persona trató de entrar dos noches seguidas», asegura Tristán Montenegro, responsable de ambos locales, que insiste en que han tenido hasta «siete intentos de robo» en los últimos meses. «Lo que antes era una cosa puntual se está convirtiendo en habitual, y empieza a ser algo preocupante, porque nos crea mucha inseguridad», asegura el empresario, que explica que otros compañeros del sector también le han trasladado su inquietud por la escalada de asaltos en la ciudad. «Se está descontrolando y afecta a todos los barrios. La policía hace lo que puede, pero hay que tomar cartas en el asunto cuanto antes, porque es un problema que está yendo a más».

Los casos abundan también en la Parte Vieja. En el restaurante Txuleta reventaron la puerta de cristal con una alcantarilla hace dos semanas, pero no consiguieron acceder al interior. «Los robos han crecido mucho y causan muchos destrozos», asegura Marián Garmendia. Conchi Carmena, de la tienda Fiori, relata que «forzaron la persiana y estuvieron media hora a sus anchas. Se llevaron dinero del cajón y algunas prendas de ropa», y asegura que el aumento de la inseguridad es «total». En el comercio Saomi pillaron a un varón robando objetos. «Nos pasa mucho, pero estamos hartos de denunciar».

También se han registrado ataques a la tienda de Supersonido, donde reventaron el cristal, en el restaurante La Bottega di Filippo y en La Perla. Pero los comerciantes aseguran que hay muchos más afectados. «Es una tendencia, ya no son casos aislados», insisten.

Fuentes municipales insisten en que tanto la Guardia Municipal como la Ertzaintza investigan todos estos robos y que el aumento de detenciones por estos delitos fue muy notable el año pasado. Así, en 2021 se arrestó en torno a 700 personas en la ciudad, mientras que en 2019 (el último año con cifras prepandemia) esa cifra fue cercana a los 500, lo que supone un incremento del 40%. Sin embargo, insisten en que esa labor policial queda «condicionada» por la respuesta de los juzgados, que dejan en libertad a los responsables, quienes vuelven a reincidir.

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