El Ayuntamiento de San Sebastián no permitirá ampliar las terrazas durante la Semana Grande

El Ayuntamiento no contempla autorizar una ampliación de las terrazas de hostelería con motivo de la Semana Grande, que se celebra entre los días 13 y 20 de este mes. A diferencia de lo que ocurre en Bilbao, donde bares y restaurantes pueden sacar al exterior más sillas y mesas de lo habitual durante la Aste Nagusia –y este año todo el mes de agosto para compensar dos veranos de pandemia–, Donostia no recoge esta excepcionalidad en su ordenanza municipal.

Conocedores de esta realidad, los hosteleros no han solicitado al consistorio que flexibilice por las fiestas las condiciones que se aplican el resto del curso, pero sí han trasladado a los grupos políticos una propuesta de modificación de la normativa aplicable todo el año que responda a los cambios en los hábitos de consumo como consecuencia de la crisis sanitaria.

En el escrito, de seis páginas, Hostelería Gipuzkoa plantea «mejoras» en catorce artículos y dos disposiciones para paliar los efectos que el Covid y las restricciones impuestas por las autoridades para frenar los contagios han tenido en el sector. Así, dentro de esta «reflexión profunda» a la que invita, la asociación apuesta por permitir a los alojamientos turísticos –hoteles, hostales, albergues...– obtener la concesión de terraza «sin necesidad de diferenciar sus actividades de restauración».

También aboga por que se conceda «libertad de acción» al establecimiento para elegir la forma de estructurar su oferta de mesas, sillas y equipo auxiliar «sin más limitación que el número máximo de clientes a atender sentados en función de los metros cuadrados de terraza reconocidos».

En el artículo 7, que define los horarios de apertura y cierre, los hosteleros solicitan iniciar la actividad a las 8 de la mañana, una hora antes. El objetivo no es otro que «facilitar una mayor oferta de servicio de desayunos».

Una de las demandas incluidas en el documento es la supresión de la referencia al ángulo de visión, es decir, que las mesas deban ser visibles desde la puerta del local. Además, se pide ampliar a 30 metros la distancia máxima de la terraza respecto de la fachada del bar o restaurante. Estas son dos de la normas principales que de forma excepcional se habían suavizado durante la pandemia.

En el capítulo II de la ordenanza se proponen varias modificaciones, como eliminar la consideración como Parte Vieja, a efectos de la normativa, del Boulevard, la calle Mari y las calles ubicadas entre San Juan y el paseo de Salamanca, ambas incluidas. También consolidar las terrazas existentes en plazas de aparcamiento de Mari y facilitar su implantación en aceras del Ensanche Oriental y el paseo de Salamanca.

Una de las propuestas estrella afecta al artículo 11 sobre condiciones generales de las superficies a ocupar. En este apartado, Hostelería Gipuzkoa solicita la ampliación hasta el 200% del frente de fachada –siempre que se cuente con el consentimiento escrito del comercio colindante–, al objeto de «aumentar la oferta de espacio de terraza en la ciudad».

Hay otra serie de peticiones como incorporar a la ordenanza la opción de emplear plazas de aparcamiento en superficie como se autorizó de manera transitoria con la llegada del coronavirus o poner las mesas pegadas a las fachadas en las calles peatonales para «facilitar el confort y abrigo al ciudadano, preservando la accesibilidad general del entorno». En el texto, firmado por el secretario de la asociación, Kino Martínez, los hosteleros piden asimismo que se permita la instalación de equipos de música «limitando los decibelios de emisión», incorporar la posibilidad de disponer televisores en «situaciones eventuales y grandes acontecimientos» o acompasar la retirada de la terraza con el horario de cierre del establecimiento.

«Las terrazas son hoy un elemento vital en la configuración de nuestra actividad social y su protagonismo en términos de generación de empleo, economía y construcción de relaciones sociales es innegable», argumenta Martínez, quien basa sus planteamientos en el respeto de los principios básicos de «sintonía con el vecindario», apuesta por la «sostenibilidad y calidad del servicio» y «defensa del empleo».

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