Donostia aprueba por unanimidad suspender licencias para nuevos hoteles
El gobierno municipal defiende sus políticas urbanísticas para frenar la turistificación «desde 2018» y la oposición le acusa de actuar «tarde» y por «interés electoralista»
El Pleno del Ayuntamiento de Donostia ha aprobado por unanimidad la suspensión de licencias para la apertura de nuevos alojamientos turísticos durante un año, tiempo que el gobierno municipal dedicará a modificar el Plan General de Ordenación Urbana con el objetivo de restringir la implantación de hoteles.
La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, ha defendido las políticas implementadas «desde 2018» para frenar la turistificación que sufren algunas zonas de la ciudad -según recoge el Plan Director de Turismo 2023-2027- y ha destacado la ordenanza de pisos turísticos, la declaración de la Parte Vieja como ámbito saturado de actividades económicas o la más reciente limitación de nuevos alojamientos en edificios residenciales. «No teníamos un antifaz puesto, sino que estamos actuando desde la primera legislatura, cuando nos encontramos una situación apocalíptica creada por Bildu, con un montón de pisos turisticos sin regular. Desde entonces, hemos trabajado pico y pala con rigor», ha señalado la delegada del PNV.
Los grupos de la oposición, por su parte, han criticado la «tardanza» del gobierno municipal en aceptar una «realidad» sobre la que ellos llevan «años» avisando. «Esta moratoria de licencias la podían haber traído antes al Pleno, pero lo hacen justo ahora que estamos en puertas de unas elecciones y la ciudadanía está preocupada», ha criticado el concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran. Los portavoces de PP, Borja Corominas, y Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, han lamentado el «interés electoralista a un mes de la campaña» de esta decisión, mientras que la socialista Marisol Garmendia ha subrayado que su grupo apuesta por un turismo «sostenible y controlado» y «eso es lo que estamos haciendo con todas estas medidas».
El Pleno ha rechazado las seis enmiendas presentadas por EH Bildu -solo apoyadas por Elkarrekin Donostia y la propia coalición abertzale-, que solicitaba ampliar la suspensión de licencias a barrios colindantes con las zonas tensionadas como Amara Berri, Morlans, Egia o Intxaurrondo Zaharra, así como revocar la autorización a los pisos turísticos inactivos para evitar que una bolsa de «pisos fantasma» sigan «generando especulación».