«Trabajo los recuerdos para no olvidarlos»
Decenas de personas como Patxi, que tiene un deterioro cognitivo «leve», participan en la décima cadena humana contra el alzhéimer de Afagi en Donostia
Hace veinte años que la madre de la oriotarra Carmen Romeo falleció por alzhéimer. Desde entonces, Carmen no ha querido ahondar demasiado en el tema, ... hasta ayer, cuando por primera vez acudió a Donostia para reivindicar «más apoyo» a las miles de pacientes y familiares que sufren esta enfermedad. Junto a una amiga, se sumó a las decenas de personas que respondieron a la convocatoria de la asociación guipuzcoana Afagi para formar una cadena humana –era la décima edición– contra esta enfermedad neurodegenerativa, que en la actualidad no tiene cura.
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La cita le removió «mucho» a Carmen, que con un pañuelo verde al cuello, recordó cómo le ayudaron desde Afagi cuando le diagnosticaron alzhéimer a su ama. «Las cosas han cambiado mucho en este tiempo, pero todavía hay camino por recorrer. Esta es una enfermedad muy dura que nos puede tocar a todos y requiere de más inversión en la investigación para lograr prevenirla», reflexiona, con los ojos vidriosos. No recordar a su madre y todo lo vivido con ella en un momento con este resulta imposible.
«Las cosas han cambiado mucho en estos veinte años desde que murió mi madre, pero aún hay camino por recorrer»
Carmen Romeo
Su madre falleció de alzheimer
Los donostiarras Patxi Azpilicueta y su mujer, María Luisa Gonzalo, tampoco faltaron a la cita, que llevaba de lema 'Ante el alzhéimer no estás solo' y que se celebró con motivo del Día Mundial del alzhéimer, que fue el jueves 21. Hace un año que Patxi acude dos días por semana a los talleres de Afagi por «un deterioro cognitivo muy leve, me falla la memoria», matiza. Como él, en Gipuzkoa 13.412 personas están diagnosticadas de alzhéimer en la actualidad. En la asociación Patxi se mantiene mentalmente activo y trabaja «los recuerdos para no olvidarlos», entre otras cosas.
40.000 familiares cuidadores
Tanto Patxi como María Luisa están «muy agradecidos» a los profesionales de Afagi. «Te dan mucho apoyo en cosas que otras personas no te entienden», explica ella como familiar –en Gipuzkoa hay más de 40.000 familiares cuidadores–. Los cuatro hermanos mayores de Patxi fallecieron por «alzhéimer» y por eso María Luisa siempre ha estado muy pendiente de los despistes de su marido, «por muy pequeños que fueran y nadie se diera cuenta. Un médico que nos conocía le mandó al neurólogo y este nos dijo que tenía pequeños infartos cerebrales, dentro de la normalidad, pero con alguna cosita». Por ejemplo, «en más de una ocasión le digo algo a Patxi y él me niega que se lo haya dicho. O me repite lo mismo una y otra vez. Es complicado», admite María Luisa. Fue su hija quien les puso sobreaviso y puso en marcha los primeros trámites para que su padre acudiera a Afagi. «Al principio no quería ir, pero ahora estoy feliz. Me hace falta y me ayudan mucho», dice Patxi mientras comparte una mirada cómplice con María Luisa. «Hay que trabajar para prevenir el alzhéimer», coinciden.
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«Me falla la memoria, pero al principio no quería ir a los talleres de Afagi. Ahora estoy feliz, me hacen falta y me ayudan mucho»
Patxi Azpilicueta
Tiene deterioro cognitivo «leve»
Junto a familiares, usuarios y trabajadores de la asociación también se formaron parte de la cadena humana representantes institucionales, entre los que estaban la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza; y la diputada de Políticas Sociales y Cuidados, Maite Peña. Las previsiones alertan de que en el año 2050 la enfermedad el alzhéimer afectará a cerca de 37.000 personas, y a más de 116.000 cuidadoras familiares. Por eso se quiso ayer visibilizar este enfermedad, para recordar la importancia de la prevención, entre otras cosas.
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