El Ayuntamiento ve «desproporcionado» el proyecto de dos torres en Riberas de Loiola

El Departamento vasco de Vivienda resolvió recientemente el concurso público a través del cual eligió el diseño de cuatro arquitectos madrileños para ejecutar en este lugar. Un proyecto de dos torres de 8 y 15 alturas sobre un zócalo de cuatro plantas, de carácter singular, que rompe con las edificaciones colindantes, plantea el uso de la madera tanto para los forjados como para la fachada, y propone sistemas de eficiencia energética.

«Creemos que es desproporcionado para la parcela que ocupa», explica a DV la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, quien informa de que, en cualquier caso, la propuesta todavía no ha sido registrada en el Ayuntamiento para someterse a los trámites administrativos de planeamiento. En este sentido, la edil jeltzale señala que desde el Ayuntamiento ya se han puesto en contacto con la consejería que lidera Iñaki Arriola para abordar esta cuestión y buscar una solución acordada. «Vamos a trabajar para que se haga de la mejor forma posible», asegura.

La postura del consistorio fue trasladada este jueves en una reunión a los vecinos de Riberas de Loiola, que en los últimos meses también han mostrado su preocupación y, en algunos casos, rechazo al proyecto. Concretamente, la plataforma Riberas en Acción hizo público la semana pasada un manifiesto, titulado 'Barrio sí, torres no', en el que se denuncia que este espacio vaya a ser destinado a viviendas dotacionales «cuando es el último espacio libre que nos queda para poder ofrecer servicios al barrio. Podría construirse un ambulatorio, una casa de cultura, o podría quedarse como está, como zona verde que aporte un poco de aire entre tanto ladrillo», reclaman.

Arzallus recuerda que la parcela en cuestión, de titularidad municipal pero cedida al Gobierno Vasco, está destinada a usos de equipamiento comunitario y que las viviendas dotacionales previstas por el Gobierno Vasco cumplen este fin. «Para cumplir con los estándares del planeamiento, y por obligación legal, debemos de tener este tipo equipamientos en la ciudad», apunta.

Asimismo, informa de que la decisión y competencia sobre la creación de nuevos ambulatorios corresponde exclusivamente al Gobierno Vasco y que Riberas de Loiola «cuenta con dos casas de cultura cerca: la del barrio de Loiola y la de Ernest Lluch en Anoeta. Y además de estas instalaciones, hay otros equipamientos deportivos en la zona, y todos están más cerca de lo que tienen los vecinos de otros barrios de la ciudad».

Los argumentos de la plataforma 'Riberas en Acción' para rechazar las pretensiones del Ayuntamiento y del Gobierno Vasco para crear viviendas dotacionales no terminan ahí. Consideran que «la contaminación acústica en esa zona es insalvable, está a una distancia mínima de la variante, convirtiéndolo en un espacio inhabitable».

También apuntan que la zona en cuestión «no es un solar, sino un islote resultado de los radios de giro de las carreteras, y por tanto no ha tenido nunca la vocación de ser un espacio edificable» y que los edificios planteados «superarían la altura de la torre de Atotxa, llegando casi a doblar en número de plantas a los edificios más altos del barrio».

Por todo ello piden al Ayuntamiento «que revoque la cesión de dicho espacio al Gobierno Vasco» y anuncian que seguirán llevando acciones de protesta para conseguir que se atiendan sus demandas.