La acera norte del puente Kursaal ganará dos metros de anchura a costa de quitar un carril
El Ayuntamiento aprueba la semana que viene la fase 1 del proyecto de nuevo bidegorri entre el Boulevard y el palacio de congresos que dejará solo un carril en cada sentido de circulación
El próximo otoño-invierno se acometerá la primera fase del nuevo bidegorri que comunicará el Boulevard y la Zurriola y que afectará al trazado por ... el puente del Kursaal. Las modificaciones supondrán ampliar en dos metros la anchura de la acera norte del puente, la más utilizada, y eliminar un carril de circulación. Esta obra implicará también cambios en el futuro en la manzana de Reina Regente. El proyecto recibirá la semana que viene el visto bueno de la Junta de Gobierno Local.
El Departamento de Movilidad, dirigido por Olatz Yarza (PNV), impulsa esta intervención que busca varios objetivos y que es continuidad del traslado efectuado hace unos años del bidegorri desde la acera del palacio de congresos a la mediana de la avenida de Zurriola.
El tránsito de bicicletas es conflictivo en esta zona por el intenso paso de peatones. La primera modificación para eliminar los problemas entre peatones y ciclistas se produjo al trasladar las bicicletas a la calzada a la altura del Kursaal. Ahora se busca ampliar la acera norte del puente para que los peatones circulen más desahogadamente. La zona de tránsito peatonal va a absorber la sección del actual bidegorri y el traslado de las bicicletas al siguiente carril va a suponer perder uno de los dos que había en dirección al Boulevard. En el futuro, en la fase dos del proyecto, el bidegorri pasará de la actual acera de Reina Regente a la más próxima a los jardines que dan al Victoria Eugenia, lo que permitirá eliminar el carril bici que transita frente a la Bretxa para pasarlo a la calzada en la zona próxima a los edificios de la primera manzana del Boulevard. En definitiva, se trata de proteger y dar mayor cauce peatonal al eje Boulevard-Kursaal, trasladando la circulación en bicicleta a la acera opuesta. Pero el espacio es el que es y si se gana superficie por un lado, se pierde por el otro.
El puente de Zurriola tiene 19,40 metros de anchura y unos 100 metros de longitud. Las aceras tienen 3,68 metros de espacio libre para paseo, en el caso de la situada en el norte (la más utilizada), y 3,45 metros la del sur. Entre las dos aceras hay una calzada que dispone de un bidegorri de 2,2 metros (incluyendo los pivotes que la separan de los carriles de circulación) y tres carriles de unos 3,10 metros cada uno: dos de ellos dirección Boulevard (uno para autobuses y otro para el resto de vehículos) y el tercero, en dirección Gros.
El objetivo de la primera fase del proyecto es ampliar la anchura de la acera norte hasta ocupar el espacio del actual bidegorri. «De esta forma, en el puente queda una acera principal de unos 5,75 metros de anchura, con una vía ciclista de unos 2,75 metros, y para el tráfico a motor, dos carriles de circulación, uno para cada sentido, de las mismas dimensiones que los existentes», indica la memoria del proyecto, redactado por Girder Ingenieros.
Esta reordenación viaria del puente hace desaparecer el carril exclusivo para el bus-taxi, «lo que conlleva que ya desde la avenida Zurriola es necesario reducir los dos carriles a uno único de llegada al puente, dando prioridad a los autobuses». El proyecto prevé colocar un ceda al paso para el carril general, para que el transporte público mantenga la prioridad en este punto. El paso del bus al carril izquierdo para embocar en el puente dirección Boulevard permitirá generar «un espacio de aparcamiento para motos y una plaza reservada para eventos de la zona».
En los cruces existentes en ambos extremos del puente se realizarán cambios en isletas y semáforos. Una vez superado el puente coches y autobuses se desdoblarán en los dos carriles existentes en la actualidad para cada tipo de vehículo. La nueva situación obligará a eliminar la primera isleta y reducir la siguiente para «permitir un paso de autobuses cómodo».
El paso entre Reina Regente y el Kursaal se ensancha con el espacio del actual bidegorri y los ciclistas pasan al siguiente carril
En la fase 2 las mejoras peatonales continuarán en Reina Regente y frente a la Bretxa al pasar el bidegorri a la acera
Las obras de esta primera fase del proyecto tienen un presupuesto de 233.386 euros (IVA incluido) y un plazo de obra de 3 meses. La licitación se aprobará en los próximos meses y la obra se ejecutará previsiblemente en invierno. El proyecto recomienda elegir un momento adecuado para el comienzo de la obra «para reducir en lo posible las afectaciones a la ciudad, ya que el ámbito de actuación es un lugar emblemático del municipio con mucha afluencia de peatones y ciclistas».
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