Una reducción de dársenas de la estación de Atotxa permitirá que la mitad sean accesibles
El rediseño de la planta ha obligado a reducir el número de dársenas a 21 plazas, una de ellas auxiliar
AINGERU MUNGUÍA
Jueves, 19 de noviembre 2015, 06:56
La nueva estación de autobuses de Atotxa tendrá finalmente la mitad de sus dársenas adaptadas totalmente a la normativa de accesibilidad. El Ayuntamiento ha hecho un último esfuerzo de encaje a costa de reducir el número de huecos y ha logrado diseñar nueve andenes utilizables por personas en sillas de ruedas. El precio a pagar será perder finalmente dos dársenas de las 23 que originalmente tenía el proyecto.
Faltan pocas semanas para la inauguración de la nueva estación de autobuses de Atotxa y, en la recta final de la ejecución de las obras, el Departamento de Obras y Proyectos ha hecho un esfuerzo final por atender de la mejor forma posible la reivindicación de la Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Gipuzkoa (Elkartu) de que el conjunto del equipamiento cumpliera al 100% la normativa de accesibilidad. La principal batalla, aunque no la única, tenía que ver con el diseño de las dársenas ya que ninguna de ellas era totalmente accesible. Elkartu clamó en el desierto durante la pasada legislatura y una vez entró a dirigir el Ayuntamiento el nuevo gobierno PNV-PSE volvió a la carga con sus demandas.
Los nuevos responsables políticos realizaron en agosto una primera propuesta de diseñar 2-3 andenes que cumplieran en su integridad la normativa de accesibilidad a costa de reducir el número de dársenas. Elkartu mostró su disconformidad, entre otras cosas, por que no se trataba de adaptar una parte de las dársenas sino una cuestión de principios: «Garantizar un servicio público en condiciones de igualdad al conjunto de los ciudadanos, tengan estos o no problemas de movilidad».
El gobierno municipal se vio en un brete al resultarle imposible de resolver este problema a seis meses de inaugurarse la estación -adaptar todos los andenes habría exigido eliminar más de un tercio de las dársenas-. En un segundo esfuerzo por atender las demandas «justas y lógicas» de Elkartu el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, anunció en octubre que las dársenas adaptadas totalmente a la normativa serían cinco. Finalmente, en un movimiento de última hora pactado con la empresa concesionaria, se ha llegado a un acuerdo para que sean 9 dársenas accesibles. En cinco de ellas (números 1, 7, 8, 9 y 10) los autobuses entrarán de frente y en cuatro (2,11,12 y 17) accederán marcha atrás -seis grandes pilares en forma de 'V' condicionan estos movimientos-. Estos andenes tendrán un mínimo de 3 metros de anchura en el lugar donde las personas con discapacidad entrarán al autobús. Son además las dársenas que utilizarán las empresas de transporte regular de viajeros -las de uso más habitual- no las de los vehículos de transporte discreccional.
Ramos resaltó el «esfuerzo que se ha hecho para atender de la mejor manera» las reivindicaciones de Elkartu. «Se ha llegado al máximo posible que podíamos llegar con una solución aceptable y razonable». El concejal de Infraestructuras apuntó que la obra «va en los plazos» por lo que se mantiene la fecha del 17 de diciembre para la inauguración. La concejala de Movilidad, Pilar Arana, expresó igualmente su satisfacción por que técnicos municipales y empresa hayan hecho «todo lo que estaba en su mano» para resolver el problema planteado.