SADE solicita una indemnización de 13,7 millones al Ayuntamiento de Donostia por el Bellas Artes

SADE ha presentado este martes una reclamación de indemnización de 13,7 millones de euros al Ayuntamiento de San Sebastián por el Bellas Artes, cuando va a hacer un año desde que el Consistorio fijara unas "duras condiciones" para este edificio y tras la reciente decisión del Gobierno vasco de incluir el edificio como Bien Cultural, en la Categoría de Monumento, en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco.

La empresa donostiarra, según ha explicado en un comunicado, considera que, "después de tantos años intentando dar algún uso a su propiedad" y tras ver como todas sus propuestas "han sido denegadas", le corresponde una indemnización "por vinculación singular, una figura que compensa las restricciones de edificabilidad o de usos permitidos que pueda sufrir un propietario".

Por ello, atendiendo a las vinculaciones singulares impuestas a la citada parcela en el planeamiento municipal que recogen el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010 y el PEPPUC-2014, SADE considera que le corresponde una indemnización de 13.724.901,54 euros "por haberse limitado los usos de la parcela al sector terciario, por haberse disminuido la edificabilidad del edificio respecto a la concedida a los solares vecinos, y por haberse impuesto normas de conservación más onerosas que las del resto de parcelas".

En esa línea, ha apuntado que el PGOU recoge que el valor del suelo terciario es un 56 por ciento respecto al valor del suelo residencial. "El edificio Bellas Artes se encuentra incluido en el Area Urbanística A-20/CE-04, Residencial de Ensanche, cuyo uso característico es el residencial y, por lo tanto, se le están aplicando unas normas de perfil diferentes y más restrictivas que las aplicables a los inmuebles de su entorno", ha considerado.

Proyecto inviable

Además, SADE ha anunciado que en el futuro solicitará una indemnización adicional por las nuevas restricciones que ha impuesto el Gobierno vasco que, a su juicio, "hacen inviable cualquier proyecto empresarial rentable, puesto que ya no solo debe respetarse el exterior, sino también la estructura interior del edificio, incluyendo hasta las zapatas".

La empresa donostiarra ha manifestado que "entiende perfectamente que las razones de interés público pueden llevar a un Ayuntamiento a restringir la edificabilidad en unos determinados edificios, en aras a conseguir una defensa de ciertos valores interesantes para la ciudad, como puede ser la imagen exterior de los edificios o el patrimonio cultural". Pero, en su opinión, ello no implica que "sea el propietario de esa finca quien deba soportar el coste de las medidas".

Por el contrario, ha asegurado que, tal como marca el ordenamiento jurídico, "corresponde a las administraciones que tomaron la decisión soportar esos gastos". En ese sentido, ha señalado que tratará de aclarar con las administraciones correspondientes el hecho de que el posible coste indemnizatorio que se derive de su declaración del Bellas Artes como Monumento sea sufragado por el Ayuntamiento donostiarra.

SADE ha remarcado que "lleva más de 30 años trabajando para poner el edificio en actividad y generar riqueza para la ciudad", periodo en el que, según ha dicho, ha invertido "mucho tiempo y dinero en elaborar sucesivos proyectos, todos ellos rechazados por las administraciones públicas".

Finalmente, ha apuntado que esta petición de indemnización por vinculación singular "está amparada por cientos de casos en el Estado, en que los Tribunales han dado la razón a propietarios en situaciones similares a la del Bellas Artes".