Orio, de la reconstrucción a la reconquista

Pocos podían imaginar en Orio tras el pasado verano semejante botín. El entrenador que había llevado a la trainera femenina a lo más alto, Xanti Zabaleta, decidía abrir un paréntesis en su carrera y el club se ponía manos a la obra para buscar un sustituto. El elegido fue un viejo conocido de la casa, Patxi Francés, con quien contactaron telefónicamente el 30 de septiembre mientras el preparador oriotarra, que acababa de ascender a Tolosaldea a la Liga Euskotren, presenciaba en el Reale Arena el Real-Mónaco de la Europa League. Una cena tras el encuentro y unas pocas horas de meditación fueron suficientes para que Francés diera el sí quiero y se pusiera manos a la obra.

Sin embargo, el inicio no fue el esperado. Cuando se esperaban dos o tres bajas, en el club se encontraron con que hasta nueve remeras decidían dejar la trainera, lo que obligó a Orio a moverse con rapidez para cubrir las ausencias de un bote que era plenamente competitivo.

A todo ese proceso de reconstrucción, siempre complicado, hubo que unirle el nuevo concepto de remada que el técnico oriotarra introdujo a su llegada y que no fue sencillo de asimilar.

Así que el invierno fue largo y duro, aunque productivo. Los test y el Campeonato de Gipuzkoa confirmaron los progresos, pero en Orio eran cautos a la hora de marcarse objetivos, sobre todo viendo que Arraun Lagunak, el vigente campeón, se había reforzado bien. «Cuando fiché por Orio estuve con el presi y hablamos de que este no iba a ser un año de transición pese a que Arraun Lagunak era el campeón y se había reforzado bien. El objetivo era estar cerca y conseguir una base para el año que viene», comentó a DV la pasada semana Patxi Francés, que reconoció también que en el club estaban un poco «sorprendidos» por el gran rendimiento que había dado el bote desde el primer día.

Y es que, aunque la embarcación oriotarra ha tenido que reconstruirse, es innegable que contaba en sus tostas con mimbres suficientes como para aspirar a todo.

La patrona Nadeth Agirre, Maialen Aizpuru, Itxaso Azkononieta, Leyre Garate, Oihane Iraola, Vicky Piñeiro, Amaia Arregi, Ane Arruti y Edith Uranga ya sabían lo que era ganar al menos una Liga con Orio. Y June Aranbarri y Andrea Oubiña, llegadas desde Donostiarra, tenían tres y seis títulos en su haber, respectivamente.

Eso sin olvidar que al frente de todo estaba un técnico experimentado como Patxi Francés, que tiene en su palmarés dos ascensos con Zierbena desde la ARC-2 a la ACT, otro con Zumaia de la ARC-1 a la Liga Eusko Label, y dos títulos de Liga ETE y un ascenso a la Liga Euskotren con Tolosaldea.

Y es que todas las remeras han destascado durante la temporada la labor del preparador oriotarra, que ha tenido la virtud de llevar a Orio a lo más alto utilizando a las 21 remeras de su plantilla. La proel Mireia Uranga, que ha participado en tres regatas, es quien menos protagonismo ha tenido, entre otras cosas porque por delante tiene a la veterana Vicky Piñeiro, que el domingo ganó su sexta Liga, una menos que Oubiña.

Nadeth Agirre, Azkonobieta, Cosci, Arregi, Garate y Aizpuru son las únicas que han remado en las 12 citas de la Liga Euskotren. Arruti solo se perdió una regata y Edith Uranga, dos. Ellas han sido la base del éxito.